domingo, octubre 04, 2009

Mas sobre la tarde de ayer ( LUPIMON )












Más Sobre La Tarde De Ayer

El público -y muchos aficionados ¡ojo!- vinieron entregados de antemano al “arte”, al “pellizco” … al “no se pué aguantá” y se encontraron con que lo que no se pué aguantá es el cuento de algunos que se consideran depositarios de los valores eternos de la Tauromaquia, cuando esos valores eternos de la Tauromaquia se pueden reducir a algo, tan sencillo de decir, como difícil de conseguir: PODER A LOS TOROS. Luego se podrá discutir la forma -con más o menos arte, con gracia y salero, con arreglo a los cánones, de forma heterodoxa, etc.- pero hay que poder a los TOROS y eso lleva implícito algo que con frecuencia se olvida: que sean TOROS, y debe entenderse como tal un animal que entre otras cosas posea fuerza, movilidad, peligro, agresividad, fiereza … -eso que da la casta- y que salga al ruedo como le parió la vaca.
Desgraciadamente ese TORO, AL QUE HAY QUE PODER, no suele salir casi nunca y, desde luego, cuando en el ruedo están las llamadas figuras, nunca.
Ayer no fue la excepción y se anunció una de las ganaderías más “bobaliconas” que hay en la actualidad y bien claro lo decían unas pancartas de gradas, creo que del 5, “HOY TOROS LIGHT”, y del 7, “FIGURAS = AL MEDIO TORO”.
Cualquiera de los 6 toros de ayer, salía ya “podido”, pero eso sí, había que estar allí y torearle, mejor o peor, pero torearle. Aparicio y Morante se limitaron a intentar engañar al personal con trapazos aprovechando el viaje del toro, regatear, levantar la muleta -por arriba los toros difícilmente cogen, pero tampoco se les obliga ¡a ver si nos enteramos!- y así ni a los carretones se les puede hacer algo “lucido”. El público, entregado desde el paseíllo, no podía estar más a favor, pero que si quieres arroz, Catalina …
Por el contrario, Castella, fue él el que vino dispuesto a triunfar como fuese y como tuvo un “material” adecuado para todo, consiguió el éxito, y lo consiguió por ganas, entrega, decisión y, ¿por qué no?, por torear, sí, a su manera, pero por torear. No voy a ser yo el que le ponga “peros”, que podría ponerle, y muchos, ni el que se meta con el Presidente por la segunda oreja (primer tercio nulo y bajonazo incluido) pero cuando un torero viene a triunfar, y él lo hizo, yo lo respeto siempre, ¡ah! y no se olvide que también dio unas series de naturales ligados, bajando la mano, rematando por bajo (a ver si aprenden eso los que sólo saben rematar con el ¿pase de pecho? sacando la muleta por la oreja …) que ahí quedaron.
Habrá quien diga ¡cómo no! que le tocó el mejor lote, no, cualquiera de los 6 le habría “servido” y sería interesante, y espero verlo, que algún día se anuncie con ganado del llamado “duro”, por cierto cada día más “blando”.
Y hablando de “blando” ¿qué pasa con la plaza de Madrid? ¿donde está quedando la Afición?. Es sorprendente que cada día se valore menos el toreo fundamental y más lo superficial, el adorno, el sacarse el toro por detrás, el arrimón, el péndulo … a proposito, ¿se han olvidado los toreros del abaniqueo? ¡qué raro!
Y del primer tercio ¿qué decir? ¿se acuerda alguien de cuando con el capote se sacaban el toro, ganando un paso en cada verónica al echar la pata alante, hasta los medios para rematar en el platillo con la media?, yo creo que no, pues hoy se conforman con lances al hilo de las tablas aprovechando el viaje del toro y echando atrás la pata de entrada, en vez de p´alante la de salida ¡que no es lo mismo!. Y ¿qué me dicen de lo que más se aplaude?: ¡las chicuelinas!, adorno intrascendente que domina el más torpe del escalafón ¡por algo será!. ¿Y de los quites? entendiendo por “quite” el “quitar” al toro de su presa en situación comprometida: la falta de torería, pasividad y desvergüenza de los matadores, y muchos subalternos, es sencillamente indignante ¡y nadie dice nada!. Ayer, sin ir más lejos ¿qué pasó cuando derribó el tercero al picador?, ningún torero se acercó, los monos, como siempre, acudieron al quite. Las fotos lo prueban
¡Así esta la Catedral del Toreo! ¡qué pena!.
LUPIMON

No hay comentarios:

Publicar un comentario