"La crítica ha perdido totalmente su misión orientadora del público, la de contrariarle sus gustos, que es lo principal, aunque la menos grata, y ahora son muchos los aficionados que ya no leen las reseñas, lo cual hace treinta años era inconcebible, porque echan de menos ese tono serio de reprimenda paternal"
L. Fernández Salcedo
"el periodismo taurino está limitado a ser el corifeo de los empresarios, toreros, o ciertos ganaderos que puedan permitírselo. Es decir, está subvencionado por el propio estamento taurino. Desgraciadamente, hay una falta de esa visión crítica, que todos anhelamos, como parte sustancial de lo que es la información.
(...)La fiesta de los toros vive refugiada desde el punto de vista informativo en una serie de medios que cada vez más el aficionado no consulta -pero que sí sirven para marcar la opinión del público en general- y en una serie de blogs con muy poca audiencia. Por tanto, se produce un mayor divorcio y separación entre el aficionado y público en general, circunstancia que propicia la posibilidad más fehaciente de manipular a ese público "
Rafael Cabrera (Vía la entrevista de Paz Domingo )
"Antaño la crítica especializada se situaba siempre del lado de los
aficionados; ellos mismos eran aficionados que se habían formado entre sus
filas, ejercían la crítica más como afición que como profesión. Sin embargo, en
los últimos años y con muy honrosas y salvables excepciones, parece que la
mayor parte de la industria de la información se apoya más en los intereses de
los profesionales que del lado de los aficionados, y han llegado a denostar, zaherir y atacar a aquellos grupos
del público que defienden con ardor sus intereses, o el precio de
sus entradas… de las que viven todos. Sistemáticas campañas en contra de la
afición y de que ésta reclame sus derechos, la presencia de los toros, la
retirada de la lidia de reses inválidas, incluso –con mayor o menor
oportunidad- la ética del toreo, han dado sus frutos."
Rafael Cabrera