La enorme diferencia entre la casta noble de los santacolomas de Ana Romero, y la mansedumbre obediente de los Algarra, marca el camino de la tauromaquia. Una fiesta que propicia el interés, el riesgo y por tanto el mérito y en su caso la belleza y por tanto la trascendencia o bien una diversión menor para pueblos en fiestas que encara un proceso cierto de decadencia y banalidad.
Andrés de Miguel en Dominguillos , aquí su resumen de la feria
Los toros de Ana Romero, corrida bien presentada, un par de ellos con los pitones escobillados, esta ganadería no pone condones con lo cual o pudiera ser que se hayan estropeado en el campo, transporte o corrales, encastada, cumplieron en varas, con interés especialmente dos que fueron aplaudidos en el arrastre,(...)
Pedro García Macías en El Chofre, aquí su resumen de la feria
Foto: El Esportón
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