lunes, diciembre 02, 2013

Sobre el distanciamiento del aficionado al festín de truhanes


Un tiempo en que la figura del aficionado empieza a desligarse - hablamos de España - del rico y variado mundo de los toros, en el que su criterio siempre había destacado, sin que ello menoscabara en ningún caso los gustos del público, base popular de la fiesta. Un distanciamiento del aficionado que se produce, prioritariamente, por el papel secundario al que se ha relegado al toro - una comparsa que embiste sin casta - en perjuicio de la autenticidad de la corrida, a lo que se añade la técnica conservadora empleada por un número elevado de toreros que dan la espalda al clasicismo, al adoptar en el enfrentamiento con el astado un desvío del sentido ético y de la pureza en ese transcendental encuentro cuando el toro le viene al torero - al situar éste, por norma, la pierna de salida atrás, es decir descargando la suerte. Una realidad que no es señalada por una crítica que no asume sus funciones, ni por el público que cada vez desconoce más más las bases del espectáculo.

José Campos: La revelación de la vida por lo taúrico

2 comentarios:

  1. ¿Se ha distanciado el aficionado de la fiesta o del "festín de truhanes" (don Juan Pellicer dixit) que los taurinos de hogaño han montado?

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  2. Si, es más correcto lo del "festín de truhanes". Corregido.
    saludos

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