Mientras la cartera se hincha, el amor propio se desinfla (Pedro A. Naranjo)

MIENTRAS LA CARTERA SE HINCHA

EL AMOR PROPIO SE DESINFLA

Con esta frase, el célebre escritor y crítico GUILLERMO SUREDA se refería en su libro “Tauromagia” a la mayoría de ganaderos de reses bravas, cuando en los años 40 este gremio se plegó a las exigencias y caprichos de toreros empresarios y apoderados, a cambio de la obtención de sustanciosas ganancias económicas, y, eso también, provocando el comienzo del declive de casta fuerza y fiereza de los toros.

No hace mucho, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, siguiendo, al parecer, un impulso interior místico irrefrenable de amor hacia la humanidad, decidió que debía evitar el terrible sufrimiento de presenciar la muerte en el ruedo de los toros que se lidiaran durante las corridas, a cargo del matador de turno.- Por ello, el pasado mes de Mayo se celebró en el citado país un Referéndum para que el pueblo eligiera si seguir con la Fiesta de los Toros como se viene haciendo desde que esa tierra era una de las colonias españolas, o cercenar el festejo en el momento de lo que siempre se ha conocido como la suerte suprema ; el momento en que el torero tiene que ejecutar la suerte más difícil y peligrosa; dar muerte al toro como mandan los cánones.

Los ciudadanos de Quito decidieron, por escaso margen, que se debía dar muerte al toro en los chiqueros, evitándose así que los espectadores fueran testigos del “horroroso trance” en el ruedo.

Y ahora viene para mí y quizás para más gente, aficionados o no, lo más feo y desagradable. Todos los años, en la última semana de Noviembre y la primera de Diciembre, se viene celebrando en Quito una de las ferias taurinas más importantes de América: la Feria de Jesús del Gran Poder , feria que por cierto inició en su día una de las máximas figuras del toreo mundial, Luis Miguel Dominguín. Este año ya, por supuesto, festejos sin muerte del toro en el ruedo, por lo que no era de extrañar que la asistencia de profesionales MATADORES punteros del escalafón de toreros sería nula o con escasísima participación. Lejos de ello, hemos comprobado con sorpresa, cómo toreros con reputación de profesionales de sobra contrastada, no han tenido ninguna pereza ni rubor en apuntarse a estos espectáculos castrados que se han ofrecido este año en tan otrora afamada Feria.

En realidad en mi mente bullen palabras como ESPERPENTO-MOJIGANGA-CHANZA-BUFONADA-VODEVIL... Por supuesto hay también otras que se baten con la misma intensidad, pero por escatológicas no voy a nombrar.

Pues sí señores, a esta comedia burlesca se han apuntado, por supuesto a cambio de una buena cantidad de dinerito (y que no digan que no ha sido fácil) los afamados Ruiz Miguel, Enrique Ponce, Alejandro Talavante, Sebastián Castella, El Fandi, Miguel Abellán, Antonio Ferrera, Rafaelillo, Iván Fandiño y David Mora.

No me imagino la cara de todos ellos en el momento desangelado de cortar la faena para que se llevaran al toro a matarlo a los chiqueros.. ¿Quizás cara de chisgarabises? Pues puede ser que no. ¿Cara de decir ¡Hasta luego Lucas! (o como se llame en cada caso el toro) ?. Podría ser. Pero vamos, dudo mucho que tuvieran gesto de matadores gallardos con vergüenza torera… ¡o puede que sí!.

Si esta costumbre se afianza, digo yo, más que nada por aportar alguna idea, que no estaría mal tampoco que la banda de música se arrancara con las sevillanas del adiós, o el adiós con el corazón, o algo parecido, que marcase “el momento cumbre”, “la hora de la verdad” de la faena, de la despedida del toro mientras camina hacia los chiqueros.

Bajo mi humilde punto de vista como mero aficionado, estos profesionales al dar este paso, creo que han ofendido la memoria de tantos compañeros suyos que han hecho historia, y que se dejaron la vida precisamente ejecutando la suerte suprema.

Eso sí, la cartera la tienen más hinchada. ¿Y el amor propio? ¡¡Puff!

Pedro A. Naranjo.(Aficionado de Ciudad Real)

Foto: Olga Holguín para Aplausos