viernes, diciembre 28, 2007

Principio 1º: mínimo de causas para el máximo de efectos

Francis Wolff procuraba responder en un artículo a la pregunta de "¿Qué es lo que , en el toreo crea la belleza?". En ese estudio marca unos principios, en sentido descriptivo, y de ellos copio parte de lo escrito del principio "Mínimo de causas para el máximo de efectos"
"Este principio que se puede denominar principio de lo óptimo, se enuncia así: cuantos más efectos consigue el hombre, el torero, sobre el animal, el toro, y cuantos menos medios utiliza para ello, tanto más bello es el toreo resultante. Este principio se constata a todos los niveles del toreo:
1) Por lo que respeta al hombre a lo largo del desarrollo del combate:
Una parte considerable de la lidia consiste en la simple brega, o en los desplazamientos del toro necesarios para la conducción del combate: puestas en suerte, tirones, quites. Estas fases, cualquiera que sea su interés, son poco brillantes por lo general; pero a veces, inesperadamente, surge aquí un estallido de belleza, tanto más emocionante cuanto que se circunscribe a este fondo ingrato. Cuando en una sola larga por ejemplo, dada con negligencia y sin aparente esfuerzo, el torero consigue desplazar al toro quince metros y colocarlo rigurosamente frente al caballo, cuando de una simple afarolada roba al animal de la pica, como se lo hemos visto hacer a Paquirri, entonces a la eficacia de la lidia se une la belleza del toreo: no es que el gesto sea bello en sí mismo ( pues ante el espejo sería un gesto vacío), no es ni siquiera la precisión del efecto obtenido lo que genera belleza (pues podría haberse alcanzado por distintas vías), sino que se trata de la elegancia de los medios puestos en escena, elegancia que ha de ser tomada aquí en el sentido de la elegancia de una demostración matemática (el camino más corto) o de un problema de ajedrez (el simple avance de un peón que produce el mate); o, en pocas palabras, en el sentido con que se habla del desplazamiento elegante de un torero que, como Paco Ojeda, está siempre allí donde tiene que estar sin dar nunca la impresión de que allí se encuentra"
Foto: Botán.( Miguelañez a una mano en Las Ventas)

2 comentarios:

  1. Qué pedazo de foto, cuanta torería la de Miguelañez, parece mentira que con esas hechuras se pueda componer la figura de manera torera: purísimo el lance.

    La condesa de Estraza

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