"En realidad vamos a los toros, no a un espectáculo. Ni siquiera, como se cree, a una lección de belleza, de arte. Para eso puede uno quedarse en casa. Uno va a los toros a mirar en dos horas acontecimientos que normalmente tardan toda una vida en suceder. En una tarde de toros hay siempre seis vidas distintas contadas por tres personas diferentes, donde nadie, ni el mismo Dios, tiene la seguridad de nada"
Andrés Trapiello - El gato encerrado -
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