Es
un misterio, sin duda, la tauromaquia, que embelesa y subyuga a
quienes hemos tenido la suerte de ser educados en su disfrute. Pero
ese gozo no parece tener explicación en la sociedad actual.
Lo
cierto es que el mundo del toro carece de argumentario -existen
argumentos, pero están dispersos, cuando no perdidos- en el siglo
XXI. No hay evangelio escrito en el que reflejarse. La tauromaquia
está cargada de historia, pero carece de identidad ante la evolución
social.
(…)
Urge,
por tanto, un argumentario que ofrezca razones a quienes se hicieron
personas desde la convicción de que la fiesta de los toros es un
rito ancestral en el que se funden la irracionalidad de un animal
salvaje y la capacidad inteligente del ser humano para desbrozar el
misterio de lo que llamamos lidia. Sin maldad, sin remordimiento, y
en la búsqueda permanente de la gloria para el toro y el torero.
Mientras
tanto, habrá otros que claudicarán ante el buenismo animalista
reinante, que no nos hace mejores, sino más modernos; como si ello
fuera una cualidad moral.
Antonio
Lorca – Aquí el artículo completo -
No hay que demostrar nada, sólo hay que abogar por la democracia, el derecho a elegir libremente sin que te puedan imponer nada.En definitiva, libertad !!!!.
ResponderEliminarVamos camino de un fascismo light,revestido de buenismo.