Indispensable para torear con pureza cargar la suerte. Es dar lo más sensible de ti, entrañas, barriga, pecho asentado de frente. Cruzado y de frente.
-Maestro, usted antes aludió a la mafia del toreo, ¿qué es?.
El montaje de empresarios para dominar todo con las figuras y no dar paso a nadie. Hacer lo que quieren. Ahora lo hay. El toro no pone a los toreros como debería, lo pone el despacho. (...)
-En ese juego, ¿entran los ganaderos?.
No, van a su negocio. Solo aspiran a que les compren. La demanda de las figuras hace que se le eche agua al vino. La fiereza se va perdiendo más por la exigencia de las figuras que quieren un toro picado de salida, suavón, bobalicón...
-Maestro, un torero de arte como usted en la actualidad lleva a cabo labor de profesor en la escuela taurina de Sevilla, ¿ese arte se puede enseñar?
Se puede enseñar la técnica, motivar a los toreros, la verdad. Les digo muchas veces que de toreros como ahora se pueden aprender cosas importantes pero no amaneramientos. Que aprendan la pelea de antes, había más competitividad en el ruedo. Hay mucha mentira ahora en la pierna escondida, en echar el toro hacia afuera. El toreo es de mano baja, con pureza. Hay toreo de verdad y no moderno, eso no existe. Están tratando de olvidar ese toreo y eso es una epidemia más negativa que los antitaurinos.
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