lunes, noviembre 17, 2014

Los Betizu


La frontera natural del macizo pirenaico ha podido con la unidad vascona, de la que sólo pervive una inmensa nostalgia, materializada en la permanencia de un Euskal Herría mítico. En francés traducen esta palabra por “Pays Basque”, y el término es adaptado al castellano como País Vasco. Las fronteras políticas se fijan, partiendo en dos el territorio de la antigua vasconia. Sin embargo, dos especies desafían estos límites administrativos: los contrabandistas vascos y los Betizus (behi = vaca, izua = salvaje) . La apertura del mercado europeo acaba con los primeros, pero los otros resisten: en total libertad y en peligro por la vertiente francesa, más controlados y protegidos en España.


[…] Desde tiempos inmemoriales, leyendas compartidas a ambos lados de la frontera política, que divide el País Vasco en dos mitades, hablan del “zezengorri”, el toro rojo guardián de las cuevas pirenaicas, y que a veces toma apariencia humana. Un zezengorri muy similar a la vaca roja pintada en varias cuevas, entre ellas las deLascaux y Sainte Colome en Francia, o la de Arenaza en Galdames, en Vizcaya.En aquellas leyendas, el zezengorri arroja fuego por sus fosas nasales o su boca y, a veces, le arden los cuernos. En estas mismas leyendas, el toro rojo se asocia, como guardián de las cuevas, a la efigie de Mari, la Diosa Madre, símbolo de la fertilidad. Ligado con el toro fiero, emblema de la potencia y la bravura, se reproduce el mítico binomio pintado primero en la cueva de Chauvet (ver opus 27), y presente después en todas las culturas mediterráneas (ver opus 28). Según el aita (padre) Joxemiel Barandiaran, sacerdote, antropólogo, etnólogo y arqueólogo vasco, estas leyendas fueron inspiradas por el Betizu, raza autóctona del Pirineo vasco, un toro salvaje de poca alzada pero de casta endemoniada que fue utilizado en los juegos taurinos desde tiempos remotos. 

Foto superior: Betizu
Foto inferior : Mapa de dialectes d'Euskal Herria - Louis Lucien Bonaparte -


3 comentarios:

  1. Hablando de toros:
    "a ambos lados de la frontera política...": no es una frontera política, o no es eso sólo . Es una frontera histórica. Porque a un lado y a otro se han dado realidades distintas, hechos reales distintos en esencia, que son los que sí han creado esa frontera.
    Esa "inmensa-nostalgia-que-pervive..." patatín patatán..., es la historia inventada, es decir la mentira que crean y tratan de sostener los nacionalistas vascos que prohiben los toros, por ejemplo, en San Sebastián.

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    1. 1. le invito a hacer, por ejemplo, una ruta por Berastegi, Bera y Sara para que compruebe que al margen de consideraciones políticas,, hay una realidad cultural compartida que va mas allá del uso del vasco
      2. La Hª escrita está llena de mentiras, o realidades manipuladas, las mire por donde las mire.
      3. Tras décadas de gobiernos nacionalistas en la Comunidad Autónoma Vasca no se ha legislado la prohibición de las corridas de toros .
      4 Hay nacionalistas aficionados a los toros como hay no nacionalistas que prohibirían mañana las corridas. Esa es la realidad

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    2. Gracias por sus apreciaciones.
      La historia escrita, (por ejemplo fuera de España, por no españoles y antes de 1880, para asegurar neutralidad), no sostiene, en absoluto, que la frontera entre Francia y España sea falsa-sólo política-ficticia. Sino todo lo contrario.
      La historia está abierta siempre a seguir perfilándose, a seguir reescribiéndose, a matizarse tras nuevas investigaciones. Pero eso no tiene nada que ver con que la historia sea, que no lo es, la colección de deseos, de apetencias, de memorias o de barruntos, o de inmensas nostalgias de unos tíos que, por ejemplo, prohiben los toros en Donostia.
      Lo que está lleno de mentiras, se mire por donde se mire, son las ficciones con pretensión de historia que propalan esos prohibidores.
      Esa es la realidad.

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