El 23 de septiembre de
2016, a la edad de 99 años fallecía, uno de los ganaderos con mas
historia del Campo Charro, D. Antonio Perez-Tabernero Montalvo y con
el parte de la tauromaquia moderna, D. Antonio fue la cuarta
generación de criadores, desde su bisabuelo D. Casimiro Sancho,
pasando por su abuelo, D. Fernando Perez-Tabernero, cuyo santo da
nombre a la mítica finca donde se criaron los famosos AP, siendo,
predecesor de su padre D. Antonio, el cual para diferenciarse de sus
hermanos rebautizo la ganadería como D. Antonio Pérez de San
Fernando, tras fallecer D. Antonio Perez-Tabernero Montalvo,
aproximadamente al año, la ganadería, desaparecía, ya que por
desgracia sus hijos, tras el fallecimiento de su padre decidieron
mandar la ganadería al matadero, no lo hicieron antes por respeto a
su padre, los motivas fueron varios, pero los principales, como me
contó uno de sus hijos, fue la poca formalidad reinante en la
estructura actual de la fiesta y lo difícil de la comercialización
del ganado, prefiriendo sacrificar la ganadería, antes que cambiar
de encaste. Yo he tenido la gran suerte de poder visitar la ganadería
en muchas ocasiones y de conversar con D. Antonio y con alguno de
sus hijos, por eso, a modo de homenaje a tan genial ganadero y
ganadería he creído oportuno el hacer este reportaje, las fotos que
conforman el reportaje son una breve ilustración grafica, de mis
visitas, que por cierto, nunca pusieron ningún impedimento en que
fotografiase la vacada, al contrario era para ellos un placer,
acompañándome en un par de ocasiones el propio ganadero, viviendo
una experiencia inolvidable .
D. Antonio Perez-Tabernero Montalvo, fue ganadero desde el día que
nació al que falleció. Practico la trashumancia, en innumerables
ocasiones, desde una finca en Extremadura llamada El Campillo hasta
la charra de San Fernando, tardaban unos seis días, contándome que
la clave para el buen manejo del ganado, era tener buenos bueyes, los
cuales eran fundamentales a la hora de atravesar los ríos, estos
dirigían el ganado por donde lo podían cruzar con facilidad, para
que ninguna res fuese arrastrada por la corriente y se ahogase, llego
a tener cuadra en la misma ciudad de Salamanca. De muy joven, llego a
ser rejoneador, haciéndolo por ultima vez en publico en las Fallas
de Valencia, monto a caballo hasta los 96 años y no dejo de hacerlo
por no verse con facultades, si no, por que su ultimo caballo, que
por cierto en una de las fotos que ilustra el reportaje se leve con
el, falleció y claro sus hijos lo medio convencieron para que no
montase mas, contándole alguna que otra mentira piadosa, hombre con
muchísima afición, el cual, si podía no se perdía ninguna feria
importante, en Sevilla era un habitual, pero tras el fallecimiento de
sus amigos ganaderos, D. Pepe Murube, D. Luis Algarra y D. Eduardo
Miura y no poder disfrutar de su compañía, dejo de asistir. No le
gusto presumir de los triunfos, ni se unido ante los fracasos. Siendo
un ejemplo para muchos ganaderos y gente del toro.
El encaste de la ganadería fue considerado como propio, pues
antes de mandarla al matadero, estuvieron mas de 100 años con la
misma procedencia, esta comenzó en 1911, que es cuando, su padre,
adquieren la vacada de origen Murube, al ganadero portugués D. Luis
de Gama, cinco años mas tarde adquirieron dos sementales con el
hierro de Parlade, en 1919 agregaron un toro y noventa vacas a D.
Luis Gamero Civico haciendo la ultima adquisición al año siguiente,
en el cual unen a la ganadería cuarenta y cinco vacas a la Sr,
Marquesa Viuda de Tamaron, manteniendo los mismos mimbre has ta la
desaparición de la ganadería.
La
finca en donde pastó la vacada, esta situada en el termino municipal
de Robliza de Cojos, se llama “San Fernando”, santuario taurino
del Campo Charro, situada a 31 kilómetros de Salamanca por la
carretera de Ciudad Rodrigo, en dirección Portugal, finca, con mas
de 600 hectáreas, muy buena y preciosa, posee monte y ribera con
mucha agua, con pastos fabulosos, para la alimentación del ganado,
con una casa solariega espectacular, en cuya cocina se dice que se
coció gran parte de la moderna historia del toreo, muy al estilo
castellano, contándome el propio D. Antonio, la curiosidad, de que
en la guerra civil fue utilizada como aeródromo, en la parte de la
ribera, pensando en construir, el aeropuerto de Salamanca en la
finca, no ocurriendo así, construyéndolo definitivamente en
Matacán, y que en esta, se nombro a Franco como Generalísimo de los
Ejércitos Españoles en septiembre de 1936, tras una junta general,
formando parte, la finca, de la historia de España.
Los toreros que
han pasado por la finca para tentar, he incluso, pasar alguna tiempo
en esta, para prepararse, han sido numeroso, Domingo Ortega, Marcial
Lalanda, Manolete, Los Bienvenida, Los Dominguin, a Luis Miguel le
gustaba mucho el practicar el acoso y derribo, por lo que se traía
sus propios caballo para practicar, pasando largas estancias en la
finca, El Cordobés también fue un habitual, sobre el, D. Antonio
también me contó, que un año se coloco en Robliza de Cojos, para
la recogida de la remolacha, con la condición, de que si había
tentadero en San Fernando le dejasen ir, aceptando la condición, por
la que El Cordobés, siempre estuvo muy agradecido a ellos y siendo
ya figura cuando pasaba por delante de la finca, no dudaba en entran
para saludar y pasar un buen rato, he incluso llego a firmar algún
contrato con los toros de esta ganadería en la finca, aconsejando al
ganadero sobre el precio a alanza de debería de cobrar, haciéndole
caso, aparte de los toreros mencionados, también mantuvieron una
buena relación, El Viti, Julio Robles, El Capea etc.
En cuanto a la
morfología de los AP, eran toros con el cuarto delantero
desarrollado, aleonados como se dice en el argot, de estructura
maciza, de encornadura proporcionada, de mazorca gruesa, no siendo
muy astifinos, con la frente, testuz y morrillo moderadamente
rizados, en cuanto a sus pelajes, los había colorados y castaños
ojinegros, pelajes estos que en un principio no les gustaban, pero ha
raíz de tentar un toro de este pelaje y ofrecer un magnifico juego
por su casta y nobleza, este fue aprobado, por lo que el pelaje
prolifero, siendo el mas habitual el negro zaino, junto a los
mulatos, bragados y chorreados. Siendo por lo general toros bellos de
armónicas defensas y morillos prominentes
En cuanto al juego ofrecido en el ruedo, fue
cambiando con el paso de los años, como no podía ser de otra forma,
por poner un ejemplo en el año 1911 un toro de nombre “Marques”
lidiado por el Papa Negro derribo seis veces y mato tres caballos, en
aquellos años primaba el caballo por encima de la muleta, esta
servia prácticamente para cuadrar el toro y estoquearlo, con el paso
de los años los gustos cambiaron y el caballo perdió protagonismos
en detrimento de la muleta, por lo que tuvieron de adaptar las
embestidas de los toros a la muleta, para que los toreros se pudiesen
lucir en las faenas de muleta, evidentemente lo consiguieron, por eso
las figuras confiaban en los pupilos de esta ganadería para los
grandes evento, Palomo Linares en 1970 eligió esta ganadería para
confirmar la alternativa en Madrid, por algo seria.
Esta ganadería en la década de los
años 60, 70 y principio de los 80 era una de las que mas lidiaba en
España, especialmente en plazas importantes como Las Ventas de
Madrid, siendo bocado apetecible de las figuras, pero
desafortunadamente, los tiempo cambian para mal en ocasiones y la
ganadería fue cayendo en el olvido, adueñándose del mercado las
ganaderías con el monoencaste reinante en la actualidad, perdiendo
las ferias esa variedad de encastes que tan bonita es, por poner un
ejemplo en el año 1983 las ganaderías que mas lidiaron fueron las
de D. Antonio Pérez, D. Carlos Núñez, D. Gracia Fernández
Palacios, D. Manuel Camacho, D. Joaquín Buendia, D. José Benítez
Cubero, D. Atanasio Fernández, D. José Escobar Barrilaro, D. Fernim
Bohorquez, etc.. teniendo casi todas diferentes encastes, siendo esto
muy bonito, pues hay un dicho que reza, “Que en la variedad esta el
gusto”, habiendo de estas, que por las circunstancias nombradas han
desaparecido, no siendo la ganadería de D. Antonio ajeno a este mal,
teniendo con el paso de los años cada vez mas dificultades para
comercializar sus toros, llegando a la drástica decisión, de llevar
la vacada al matadero.
D. Antonio a parte de esta finca, ganadería y
hierro, poseía otras fincas y otra ganadería con otro hierro de
encaste diferente, la de Pérez- Angoso, los hijos se repartieron las
distintas, fincas, ganaderías y hierros, quedando como propietaria
del hierro de D. Antonio Pérez de San Fernando, su hija Dña.
Delfina, el de Pérez -Angoso, su hijo D. Manuel, que cambio de
encaste, esta dará en un futuro para un nuevo reportaje, la finca
San Fernando se repartió entre cuatro de sus hijos, quedando como
propietario de la casa ganadera, D. Antonio, el cual en la actualidad
ejerce como veterinario de la zona de La Fuente de San Esteban aparte
de tener ganado cherolés y avileño, el cual da menos quebraderos de
cabeza.
Con
este articulo no quiero que nadie, en particular se sienta ofendido
por mis palabras por la perdida del encaste de esta ganadería, el
cual la Unión de Criadores la considero como propio, produciéndose
una perdida irreparable, lo que si que me gustaría, que los
mandamases taurinos actuales, toreros y empresarios principalmente,
demostrasen su afición y fueran un poco mas consecuentes con la
historia de la tauromaquia y que ganaderías, que están al borde de
la desaparición se acordasen de ellas para que esto no ocurriese,
aunque creo que estoy predicando en el desierto y ya se sabe, sermón
en el desierto sermón perdido, lo que si es una realidad, es que en
la finca San Fernando santo y seña de los toros bravos de Salamanca,
ya no los hay, esperando que algún día aunque sea con otro encaste
los haya, por que con el encaste que tuvieron sera imposible.
Muy interesante y bonito el reportaje sobre esta ganadería: me ha encantado; pero, por favor, cuidemos un poquito más la ortografía.
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