Tiempo ha que ha sufrido un violento golpe de estado que lo ha despojado de sus poderes y relegado a un deshonroso papel de convidado de piedra en una fiesta a la que ya no conoce ni el que la fundó.
Y los golpistas han sido los toreros -con la colaboración diligente, irresponsable e imprudente de ganaderos y empresarios-, erigidos en dueños de un negocio que, a la vista está, se les va de las manos con la huída en masa de los aficionados.
No tiene sentido alguno que la tauromaquia se siga llamando ‘fiesta de los toros’, cuando estos han sido despojados de toda autoridad y cometido estelar. Hoy no existe más que la fiesta de los toreros, alentada por esos aficionados de nuevo cuño -espectadores, no más- que se definen como ‘toreristas’, como si la tauromaquia se sustentara en las poses aflamencadas de un señor vestido de luces ante un tonto toro artista y apocado.
Antonio Lorca
Aquí el artículo completo
De acuerdo: en las corridas de toros, pues toros que sí lo sean de veras..Nada que objetar. 100% de acuerdo.
ResponderEliminarPero exigir eso, es distinto de la bajeza que es hablar del toreo como un todo monolítico donde todo es malo. Cuando sucede exactamente lo contrario. No todos las películas son magníficas, y sin embargo los críticos de cine NO dicen que el cine es una mierda. Que es lo que hace Antonio Lorca con los toros. O por propia voluntad o por falta de coraje para defender al toreo en el medio donde escribe. Antonio Lorca que exige perfecciones siempre al toreo, (CORRECTO), luego acepta seguir escribiendo en un periódico que mete dentro de la información taurina, artículos sobre los presuntos violadores de San Fermín. Sin que don Antonio diga ni "mu"
Quizás antes de desacreditar el toreo, podría don Antonio acreditar coherencia a la hora de contar las realidades que más cerca tiene.