Hasta tierras cordobesas de Almodóvar del Rio, en concreto a la finca “Villalobillos” nos desplazamos una mañana primaveral del pasado mes de febrero, para acercarles a todos ustedes la ganadería de D. Ramon Sanchez Recio; fuimos atendidos muy amablemente por uno de los nietos del fundador de la ganadería, en concreto D. Ramon Sánchez De Luque, el cual en nuestro paseo por la finca nos contó los devenires ganaderos.
La aventura ganadera la empezó su abuelo en 1967, D. Ramon Sanchez Rodríguez, el cual era oriundo del pueblo salmantino de Alba de Tormes, a este le unía una bonita amistad con el ganadero D. Manuel Arranz, cuya ganadería pastaba en la mítica finca charra de “Campocerrado” y hasta allí se desplazó para adquirirle tres camadas de becerras y diez años más tarde tras la muerte de D. Manuel le compro a sus herederos todo el ganado más el hierro, poniendo el hierro de la espuela a nombre de su hijo D. Ramon Sanchez Recio, creando otro a su nombre, el cual en la actualidad no tiene ganado.
En principio el ganado pastó en fincas arredradas salmantinas como fueron “Llen” y “Campocerrado” trasladándose a los pocos años a la finca “Alamiriya” muy cercana al pueblo cordobés de Villarrubia y ya es en 1992 cuando adquieren la finca “Villalobillos” al genial he irrepetible D. Manuel Benítez “El Cordobés”, trasladan parte del ganado a esta, en la actualidad es en la finca “Villalobillos” donde pasta toda la ganadería, la finca es ondulada con unos pastos muy buenos los cuales permiten que a poco que llueva el ganado no necesite ningún complemento alimentario y eso en los tiempos que corren es un salvo conducto para poder seguir con la ganadería, ya que como nos dijo nuestro anfitrión, “En la actualidad para ser ganadero hay que estar loco o ser millonario”.
La procedencia de la ganadería es D. Manuel Arranz, genial ganadero salmantino el cual realizo una alquimia ganadera, la cual le funciono perfectamente, creando un encaste único, en el año 1925 compro la mitad de las vacas de D. María Montalvo, procedentes de Martínez, echándoles al año siguiente un semental de la ganadería del “Conde de la Corte”, este cruce no le funciono, por lo que al tener amistan con el ganadero charro D. Graciliano Pérez-Tabernero, este le cedió un eral para que cubriese dos años, posteriormente D. Graciliano lo lidio en la corrida concurso de San Sebastián, el citado astado se llamaba “Filibustero”, fue bravísimo, quedando en segundo lugar a escasos votos del primero, se puede decir que este astado es el padre de la ganadería, el cual fijo los caracteres buscados por el ganadero, continuando la labor de “Filibustero” dos hijos de este, “Regato” y “Ricopelo”, unos años más tarde también padrearon varios sementales de la ganadería de D. Antonio Pérez-Tabernero, siendo la sombra del astado de D. Graciliano la mas alargada.
La vacada en la actualidad está compuesta por 140 vacas y 6 sementales, lidiando casi todos los macho en novilladas sin picadores y alguna con picadores, no dejando cuatreños, ya que este tipo de toro en las plazas donde hay dinero no pasa el reconocimiento y ellos no están dispuestos a sacar la ganadería de tipo, por lo que no están por la labor de dejar cuatreños. La ganadería la tiene en la mano, no teniendo problemas de consanguinidad, ya que al tener un gran número de vacas y no importarles el quemar muchos machos en la búsqueda de nuevos sementales, pueden abrir y cerrar líneas a su antojo, por poner un ejemplo el índice de parición de las vacas supera el 90% y ya se sabe que si una vacada tiene problemas se consanguinidad el índice de pariciones es bajo.
En cuanto a la selección son muy estrictos, evidentemente tanto en machos como en hembras, lo primero es que estén en el tipo de la casa, deben de tener mucho cuello y pegados al suelo, para así facilitar su humillación, en cuanto a la tienta propiamente dicha han de ser bravísimos en el caballo, siembre de menos a más, hay que apuntar que la plaza de tientas tiene un diámetro de 40 metros y estos se tiene que arrancar de punta a punta de la plaza, siempre prontos, que por lo general lo son, en la muleta han de tener transmisión, nobleza, cuando las cosas se les hace bien, recorrido, humillación y clase en la embestida, en una palabra la cual hay algunos ganaderos que huyen de ella, tiene que ser “encastados”.
El futuro de la ganadería lo ve bien, ya que tanto el cómo sus dos hermanos D Álvaro y Dña. María son grandes aficionados, el momento ganadero propio es fantástico ya que crían el toro que a ellos les gusta, con personalidad, embistiéndoles y afortunadamente no es que sea un negocio rentable pero no pierden dinero, eso sí ,tiene que estar al pie del cañón muchos días del año, apuntando maneras sus sobrinos los cuales parece que les guste y que tengan afición en especial la mayor de todos María, la cual si puede no se pierde ningún festejo de los alrededores acompañando a su tío.
En muchas ocasiones para rematar, siempre me gusta que los ganaderos nos cuenten alguna anécdota, en esta ocasión no quise preguntarla ya que yo me sabia una, la cual denota la calidad humana y la afición de esta familia ganadera, este hecho se produjo sobre 1997, año en que un nieto de D. Manuel Arranz quiso retomar la senda ganadera familiar, en concreto fue D. Fernando Madrazo Arranz, este compro unas vacas al genial periodista taurino y ganadero D. Alfonso Navalón, el cual en el año 1974 adquirió reses de procedencia Arranz formando su propia ganadería; tras la compra de un lote de vacas de D. Alfonso, D. Fernando quiso refrescar la vacada, que no cruzar, con un semental de la ganadería de D. Ramon Sanchez Recio, ya que el padre de este y el abuelo de nuestro anfitrión, D. Ramon Sanchez Rodríguez, fue el que se llevó de tierras charras a tierras cordobesas la ganadería del abuelo de D. Fernando, conservándola en pureza; viajando hasta tierras cordobesas para realizar la operación, fue atendido estupendamente, eligiendo el macho que más le gusto tanto por nota como por hechuras, elegido el animal pasaron a cerrar el trato, pues quedaba la parte económica, D. Fernando llevaba una suma de dinero importante para cerrar la operación, ya que para él era de vital importancia el llevarse a tierras charras este animal, pues bien, cuál sería su sorpresa pues para los ganaderos fue todo un honor el poder regalar este animal al nieto del ganadero que les permitió ser ganaderos a ellos, todo un detalle, que denota la gran afición.
Para finalizar el reportaje solo me resta agradecer el trato recibido, esperando que esta vacada perpetue en el tiempo, ya que si desapareciese sería una pérdida irreparable, pues es una goya genética y ojalá, Dios lo quiera podamos disfrutar, aunque sea en alguna plaza de segunda o de tercera, ya que no están dispuestos el sacarla de tipo, para ir a plazas donde hay “dinero” de alguna corrida de toros la cual demostrase esa “casta” que han tenido y tienen los “ARRANZ-RECIO”.