martes, abril 12, 2022
lunes, abril 11, 2022
HROS. DEL EXCMO. SR CONDE DE LA CORTE Y DOÑA MARIA OLEA VILLANUEVA por J. Porcar
El visitar la finca “Los Bolsicos” la cual está situada en el término municipal de Jerez de los Caballeros (Badajoz), es adentrarse en la historia de la Tauromaquia, ya que en esta finca pastan las ganaderías de Hros. Del Conde de la Corte y Doña María Olea Villanueva, que han sido la matriz principal del denominado toro moderno, siendo muchas las ganaderías que en la actualidad copan las ferias, que para llegar donde han llegado, bebieron de la casta de los animales de “Los Bolsicos”, evidentemente cada ganadero a través de la selección le ha ido dando a su ganadería su sello personal, pero lo que no hay que olvidar, es que si han conseguido el toro que ellos anhelaban es porque la sangre “condesa” corre por sus venas.
Para la realización del reportaje fui atendido muy amablemente por el ganadero y representante actual de la ganadería, el cual desborda afición por los cuatro costados, el joven, don Guillermo López Martínez; ayudándonos en nuestros menesteres fotográficos para facilitarnos la tarea, poniendo a nuestro servicio todos sus conocimientos, que no son pocos; lo podrán ver en una instantánea, ofreciendo tacos a las vacas para que estas se nos acercasen. Este se hizo cargo de la ganadería a principios de 2018, evidentemente no es un recién llegado a la ganadería, pues a pesar de sus veinte pocos años, ha mamado la ganadería desde que tiene uso de razón, dejando claro desde un principio, que representa a la cuarta generación y que cuenta con el apoyo de su hermana, dos primos y su padre. La llegada de este a la ganadería se produjo de lo más natural y consensuada ya que el anterior representante su tío don Luis Guillermo, decidió descansar y retirarse, recogiendo el testigo de la ganadería la generación que venía por detrás, cosa lógica y natural. Antes de adentrarnos en la actualidad y el futuro de la ganadería, hablamos de diferentes temas del pasado como fue la creación de la ganadería, la cual fue creada por el bisabuelo de nuestro anfitrión don Agustín Mendoza y Montero de Espinosa, VI Conde de la Corte, este no tenía antecedentes taurinos en la familia, tan solo poseía una afición tremenda por la tauromaquia y más en concreto por el toro bravo, por lo que llevado por su inquietud y afición, decidió hacerse ganadero haya por el año 1.919; aconsejado por el matador de toros y gran amigo don Marcial Lalanda, este dijo que comprarse la ganadería de la Marquesa Viuda de Tamaron puro encaste Parlade, pues atesoraba unas características óptimas para triunfar como ganadero, como de hecho fue; la cual pastaba en la finca “Las Lomas” en tierras gaditanas de Vejer de la Frontera.
Para realizar la comprar fue otro amigo el que hizo las veces de corredor, fue don José Ladrón de Guevara, este le presento a La Marquesa y tras unas negociaciones complicadas en las cuales don José fue pieza clave para la compra, finalmente el trato se cerró en 1.920. En la compra entro casi toda la ganadería, a excepción de parte de dos camadas que fueron a paran a tierras portuguesas, formando la ganadería de “Coímbra”, las reses adquiridas por don Agustín fueron la flor y nata de la ganadería; la cual no viajo a “Los Bolsicos” hasta el año 1.923, pues en esta no estaban preparadas las instalaciones necesaria para albergar la ganadería; por lo que don Agustín tuvo que arrendar un par de fincas en las sevillanas tierras de Palma de Rio, “La Judea” y “La Gamera”. El primer cambio que realizo don Agustín fue cambiar el diseño del hierro y los colores de la divisa de la ganadería por los actuales, por lo que perdió la antigüedad, la primera corrida que lidio a su nombre fue en Badajoz en 1.921, cogiendo antigüedad en Madrid el 17 de mayo de 1.928; tras instalar definitivamente la ganadería en “Los Bolsicos”, don Agustín tuvo que aprender a ser ganadero de bravo, por lo que contó con el apoyo de sus amigos, aparte de la ayuda de don Marcial Lalanda, recibió los consejos de don Juan Vázquez de Pablo, don Juan Pedro Domecq, don José de la Cova o don Rufino Moreno Santa María, todos ellos ganaderos de tronío; don Agustín con mucho trabajo y esmero coloco a la ganadería en no pocos años en lugares privilegiados, lidiando con éxito en muchas plazas, desafortunadamente falleció a la edad de 66 años el 10 de junio de 1964, pasando a hacerse cargo de la ganadería su descendiente más directo, el cual ya hacía años que trabajaba codo con codo con don Agustín, en vistas a que la ganadería perpetuara en el tiempo, este fue don Luis López Ovando, quien recogí los frutos sembrados por don Agustín.
Don Luis vivió las cimas más destacadas de la ganadería, junto con algún ostracismo, como fue la falta de fuerza de sus toros, acaecida a mediados de los años setenta; sin lugar a dudas el año más exitoso de la ganadería fue el 1.968, en la cual consiguió los siguientes premios: Al toro más bravo de la Feria del Corpus de Granada, al toro más bravo de la Feria de San Isidro, junto con la corrida más completa, indulto al toro “Leve” en Albacete donde se le dieron la vuelta al ruedo a los toros “Injerto y “Galán”, vuelta al ruedo en Pamplona a “Zumba” y vuelta al ruedo a “Musico” en San Sebastián. Don Luis en el año 1.966 decidió adquirir un nuevo hierro, poniéndolo a nombre de su esposa doña María Olea Villanueva, cosa normal en las casas ganaderas, ya que al ser numerosos los descendientes, pensó en la supervivencia de la ganadería, comprando un nuevo hierro, adquiriendo la ganadería y los derechos del hierro de don Luis Ramos-Paul Dávila, variando el dibujo y los colores de la divisa, deshaciéndose de todas las reses, formando la ganadería con reses propias, dotando la ganadería de dos hierros con el mismo encaste, “El Condeso”, herrándose en “Los Bolsicos” animales con dos hierros diferentes, el nuevo hierro tomo antigüedad en Madrid el 12 de mayo de 1.972 en una corrida de rejones, don Luis tras acrecentar el nuevo hierro fue intercalando en las distintas corridas reses marcadas con el hierro de “La corona” junto con el de la “H”, prueba inequívoca que los dos hierros tiene el mismo encaste y son seleccionados y criados de igual manera, circunstancia esta que sus diferentes sucesores han mantenido.
Con el paso de los años a don Luis le fue llegando el relevo generacional, cosa lógica y normal, cogiendo el testigo de la ganadería en 1,988 su hijo don Luis Guillermo López Olea, el cual tras a ver cursado sus estudios universitarios y haberse criado en el campo, siempre y cuando sus deberes estudiantiles se lo permitieron y conocer de primerísima mano la crianza del toro bravo, cogió las riendas de la ganadería, pasando a ser el representante de esta, dirigiéndola hasta el 2.018, que es cuando a él le llega el relevo, siendo nuestro contertulio don Guillermo López Martínez el que pasa a ser el nuevo representante. Don Luis Guillermo realizo un importante trabajo genético en la ganadería, corrigiendo muchos problemas derivados de la consanguinidad, como son la falta de fuerzas, volviendo a colocar a la ganadería en las ferias, debido al trabajo realizado; lidiando en Madrid en la Feria de San Isidro en 1.991 una de las corridas más importantes en la historia de la ganadería, consiguiendo el toro “Nochetriste” el premio al toro más bravo del serial. Por desgracia en la actualidad, la vacada no pasa por un buen momento, ya que por todos es sabido, que hoy en día, en la confección de los distintos carteles de las distintas feria, siempre se acartelan las mismas ganaderías, haciendo años que lidian poco, evidentemente por diferentes motivos, siendo uno de ellos la poca afición de algunos de los toreros que encabezan el escalafón, los cuales huyen de aquellas ganadería que intentan lidiar el toro bravo y encastado, como es la que nos ocupa y como por desgracia los aficionados en el sistema actual que rige la tauromaquia no tenemos ni voz ni voto, no podemos demandarlas, y ganaderías como esta se ven relegadas y olvidadas, pero bueno esperemos que no hay mal que cien años dure.
Tras hacerse cargo de la ganadería, don Guillermo, este está realizando algún cambio en las infraestructuras de la finca, debido a los continuos saneamientos que están obligados a pasar las vacas, están colocando nuevos mallazos para partir algún cercado ya que estos son muy grandes y a la hora de bregar con las vacas, el manejo se hace más complicado y claro al partirlos les facilitara el manejo de estas. En lo que no están realizando ningún cambio es en las diversas tientas a la hora de seleccionar los distintos reproductores que formaran parte de la ganadería, en estas el comportamiento que tienen los animales en el caballo sigue siendo fundamental y si no acuden el número de veces que ellos creen oportunos y se crecen en el castigo no son aprobados, en la muleta han de continuar siendo bravos, con carácter, con casta, con trasmisión, con nobleza y con esa clase que distingue a los animales de esta casa, los cuales realizan el avión a la hora de envestir en la muleta, característica esta que han tenido toda la vida.
La selección que están haciendo es muy exigente y escrupulosa, como debe de ser, no pensando en aumentar el número de vacas que en la actualidad son 107, sino en la calidad de estas, al igual que de los sementales, siendo 7 los que poseen, por el momento tras ir cogiendo el aire a la ganadería, he ir viendo las distintas tientas que están realizando, al igual que algún festejo que han lidiado, los resultados han sido positivos y esperanzadores, pues están consiguiendo que los animales tengan ese fondo de casta unidas a esa humillación con clase que les ha caracterizado toda la vida y encima con fuerza, que la falta de esta, ha sido uno de los males endémicos que ha sufrido la ganadería a lo largo de la historia y ellos afortunadamente lo están corrigiendo no teniendo ese problema, por lo que están en el buen camino, esperando que les den la oportunidad de demostrarlo en el ruedo, estando muy ilusionados con el futuro venidero. Para la presente temporada no son muchos los festejos que están preparando ya que la búsqueda de nuevos sementales les está obligando a quemar muchos macho en el campo, por lo que las camadas se ven reducidas, estando preparando 3 toros para un desafío, una posible novillada, que si no se lidiase no tendrían ningún inconveniente en dejarla para corrida de toros, un toro que se lidiara en una corrida concurso y algún toro para las calles, festejos estos en donde no tiene inconveniente en lidiar, es más los han vivido en primera persona, teniendo una opinión favorable sobre estos; como he dicho anteriormente no son muchas los reses que están preparando para esta temporada, creyendo que son las justas para ir creciendo paulatinamente, sin prisa pero sin pausa, haciendo las cosas bien, para que en un futuro, aunque sea a largo plazo recupere el sitio que no debieron de perder nunca.
En esta casa ganadera se siguen haciendo todas las tareas como toda la vida, es decir a caballo huyendo de ciertas “modernidades”, precisamente el día que estuvimos, como lo atestigua una de las fotografías que ilustran el reportaje, presenciamos como uno de los vaqueros traía en su montura un becerro trabado, el cual se encontraba débil, ya que al parecer su madre no lo atendía como es debido, de esta forma, llevarlo a las dependencias ganaderas, he intentar darle alimentos y calor para salvar su vida. Otra de las tareas que a lo largo de la historia han sido fundamentales a la hora de pulsear el aire de las camadas, han sido la tienda de erales a campo abierto, faena esta que hace algunos años que no se realizan, pero que piensan recuperan en cuando puedan; estas tientas aparte de tener su importancia a la hora de ver el carácter de la camada, es un vello espectáculo; haciéndose muy afamado en la región, llegaron a ser en su día multitudinarias, por el enclave en donde se realizaban, su corredero es perfecto para ser visto sin molestar la tienta, gozando los vecinos de las localidades colindantes a “Los Bolsicos” unas vistas panorámicas estupendas, para disfrutarlas con todo lujo de detalles de tan bonita faena campera; es más entre los años 1.930 y 1.960, los tuvieron que realizar en días festivos ya que los niños de las localidades de Jerez de los Caballeros y Valuengo las cuales se encuentran muy cerquita de la finca, cuando se enteraban del día en que se realizaban, hacían “novillos” y nunca mejor dicho, faltando a sus deberes escolares, para asistir a ver tan bello espectáculo, por lo que a petición de los maestros, estos se realizaron en días festivos y de esta forma todos contentos. Después de contarnos esta bonita anécdota dimos por finalizada nuestra visita a “Los Bolsicos”, agradeciendo el trato recibido, no sin antes cederle la palabra a nuestro anfitrión para que se despidiese, o por si quería añadir algo a lo dicho, en primer lugar, nos dio las gracias por acordarnos de su ganadería y en segundo mando un saludo a la afición, a la cual espera no defraudar, ya que para ganaderías como la suya son imprescindibles.