viernes, septiembre 30, 2016

Ay Román Román!!!!!!!!


Que no queremos que te coja un toro hombre, la valentía hay que administrarla con prudencia, tranquilidad y sobre todo con oficio.
El toro más hecho de la tarde, el de más casta y el más listo te ha tocado a ti, era castaño y ha salido en tercer lugar. Y qué prisa se ha dado en aprender, en la primera serie por el pitón derecho se ha dado cuenta de que algo se dejaba atrás y se te ha colado con peligro.
A estos toros hay que someterlos al principio de la faena, hay que dejarles muy claro que en el ruedo hay uno que manda y ese eres tu, porque si no se te suben a las barbas y te torean a ti, te buscan en el remate de cada pase y en el peor de los casos te encuentran.
Muy bien el cite desde lejos aguantando la embestida, pero luego hay que rematar detrás de la cadera y no recortarle el viaje porque se queda debajo de la muleta con mucho peligro y percatándose de la situación.
Ya lo has visto con el sexto, ¡qué cuernos! eran dos puñales largos y afilados que no has dudado en pasearlos cerca de tu cintura y qué dos volteretas te ha dado, si no hubiera estado la buena suerte de por medio a estas alturas estaríamos lamentando…
Muy valiente también el Sirio: ha cuadrado en la cara el par de banderillas al tercero y ha aguantado delante de la cara del sexto en vez de pasar en falso por segunda vez.
Nos ha gustado mucho tu quite al segundo toro y te damos la enhorabuena por la oreja aunque no  debes acostumbrarte a estos regalos de un público y un presidente generosos.
En tu oficio se premia la culminación de la obra, la valentía se agradece pero se da por supuesta.

La corrida de Fuente Ymbro, muy floja en el primer tercio ha llegado a la muleta con suficiente fuerza y nobleza, no ha ofrecido inconvenientes de mayor calado para los toreros.
Sin embargo Eugenio de Mora y Juan del Álamo hay optado por un toreo despegado y perfilero.
Eugenio de Mora ha comenzado con ganas la faena a su primer toro con varias series de redondos que el público ha jaleado con fuerza pero pronto se ha apagado y en el primer muletazo al cuarto hemos visto que iba a despacharlo sin más y a pesar de que le ha recetado la mejor estocada de la tarde no han dejado buen sabor de boca sus actuaciones.
De Juan del Álamo esperábamos otro concepto de toreo, lejos de la vulgaridad que ha ofrecido.

Jandro

viernes, treinta de septiembre de 2016

Ángel Gómez puso las banderillas con guapeza y torería



Titular vía: José Ramón Márquez
Foto: Andrew Moore

La novillada de Tajo y La Reina tras el objetivo de Andrew Moore












jueves, septiembre 29, 2016

Pablo Aguado y otros dos


Comienza la feria de otoño con una novillada de Joselito muy escasa de fuerzas y de casta, ya estuvieron sus toros en Las Ventas el pasado 2 de mayo en similares condiciones, ésta debe ser la razón de su vuelta a este ruedo.
Hoy el segundo novillo ha sido devuelto y en su lugar corriendo el turno ha salido Descastado (era su nombre) al que hacía honor el torete que embestía con la cara alta y dando cabezazos, carente de clase y de casta. A pesar de lo cual Pablo Aguado le ha planteado una faena con buena colocación y conocimiento de los terrenos sacándole mucho más de lo que se podía esperar de animal que tan pocas posibilidades ofrecía. Se ha lucido en banderillas Ángel Gómez que ha sido aplaudido tras su actuación.
En quinto lugar ha salido el primer sobrero de la ganadería Ave María que tenía trapío pero carecía de todo lo demás que precisa un toro para poder torearle y no ha permitido el lucimiento de Pablo Aguado que ha resultado arrollado en los lances de salida que ha planteado a porta gayola desde el centro del ruedo. Parecía que tenía un pitonazo en la espalda pero ha seguido con la lidia y muerte del novillo. Muy bien en la brega Ángel Gómez.
Sin pena ni gloria ha pasado por las Ventas Manolo Venegas que ha quedado inédito por incompetencia de sus dos novillos, aunque se ven en el venezolano trazas y hechuras de interés.
Tampoco han servido los toros que han correspondido a Rafael Serna, seguramente el lote peor de la mala corrida pero a este novillero no le hemos visto con la disposición ni el oficio mínimo necesario para venir a esta plaza.
El presidente Justo Polo Ramos ha obligado a poner una vara más al cuarto novillo que descaradamente habían escamoteado. Bien por el usía, que aunque todos los tercios de varas han sido un simulacro plagado además de desaciertos en este caso ha optado por atenerse al reglamento.
Así pues la mayor satisfacción de la tarde ha sido volver a ver a los amigos y compañeros de abono.

Jandro

jueves, veintinueve de septiembre de 2016

Inquietante bienvenida en Las Ventas al empresario Simón Casas (¡Socorro!) - Antonio Lorca-


La llegada del empresario francés Simón Casas a la plaza de Las Ventas es una de esas noticias verdaderamente inquietantes que no deja indiferente a cualquiera que tenga el más mínimo interés por la pervivencia de la fiesta de los toros.
Se consumó el desaguisado. La Comunidad de Madrid, propietaria de la plaza, solo podía elegir entre Taurodelta, que ha fracasado en su larga etapa de diez años en las oficinas de la calle Alcalá, o Casas, que ha presentado una mejor oferta y ha conseguido su objetivo tras dos décadas de esforzados intentos.
Todo hubiera seguido igual (mal) si continúa la empresa anterior, pero ahora todo puede empeorar, y mucho.
Justo y educado es dar la bienvenida al ganador y desearle los mejores augurios por el bien, especialmente, de la tauromaquia. Pero mucho deberá cambiar el señor Casas para que sus buenos propósitos (“Se abre un antes y un después en el toreo”, ha declarado sean creíbles, y algún que otro aficionado pierda el temblor de piernas que padece desde que supo que es el nuevo empresario de Las Ventas

Simón Casas (Nimes, 1947), sinónimo de Bernard Domb, hijo de madre turca y padre polaco, que solo fue matador de toros el día de su alternativa, en 1975, en su coliseo natal, abandonó el traje de luces por los despachos, y ahí lleva toda una vida como empresario, apoderado y personaje singular que habrá ganado dinero y popularidad, pero no prestigio.
Autoproclamado ‘productor cultural’, con pinta de aventurero, amante de la gestualidad, deslenguado e histriónico, es un reconocido experto en sandeces con aparentes intenciones insultantes. Ávido de notoriedad, habla en exceso, siempre con pasión, y del mismo modo, y con similar frecuencia, yerra. Su vacía verborrea es tan desbordante como su osadía, y sus planes carecen de predicamento porque los desmienten sus obras.
Si decepcionante es su imagen pública, muy preocupante es su trayectoria como profesional. No son pocos los que aseguran que es un taurino para echarse a temblar.
Defensor del toro anovillado y artista, -ahí está su gestión al frente de la plaza de Nimes, apuntada casi en exclusiva al encaste Domecq-, y partidario de que se expulse de los tendidos ‘a los 20 o 30 integristas’ que defienden la pureza de la fiesta de los toros; descarado con aficionados y periodistas que no comulgan con sus ideas, y mal educado con la autoridad cuando no se pliega a sus deseos. Para la historia extravagante y vergonzante de la tauromaquia ha quedado esa foto en la que aparece haciendo un corte de mangas al presidente de Nimes porque se negó a conceder trofeos a Daniel Luque, a quien apoderaba.
En fin, que el nuevo empresario de Madrid conocerá, sin duda, los entresijos de este negocio, pero carece -a la vista está- del estilo y la reputación que se le debe suponer al responsable de la plaza más influyente del mundo.
Y lo que es más grave: su concepto de la tauromaquia es, justamente, el contrario del que hoy necesita la fiesta de los toros.
Ojalá todo lo escrito sea un inmenso error, y el señor Casas sorprenda y deslumbre con su espíritu revolucionario e innovador; ojalá sea capaz de convertir la plaza de Las Ventas en un espejo de esperanza para todos los aficionados; ojalá así sea.
Entretanto, su llegada es una noticia inquietante, propiciada por la Comunidad de Madrid, más preocupada por su afán recaudatorio que por la grandeza de la fiesta. Si el señor Casas fracasa, habrá que culpar a quien lo designó, en una palmaria dejación de responsabilidad; si triunfa, el éxito será solo del empresario. Difícil empeño, pero ojalá lo consiga.
Por si acaso, pónganse a cubierto. ¡Socorro…!

Antonio Lorca en El País 27/09/2016

miércoles, septiembre 28, 2016

Simón Casas y la prensa disisidente

"El aficionado espectador tiene derecho a criticar.
Pero amando siempre a la Fiesta de los toros. No destruyéndola. Y voy a hablar claro. Hay un periodista que tiene una placa en la plaza de toros de Madrid que ha dedicado toda su vida en El País a decir mentiras para destruir la fiesta de los toros."

Simón Casas

Simón Casas y la afición integrista

Hay que acabar con los 20 o 25 integristas que por su comportamiento en algunas plazas joden un espectáculo al que acuden 20.000"
Simón Casas

Javier Jiménez el pasado sábado en Sevilla


El triunfador de la tarde se llama Javier Jiménez. Es una alegría comprobar la trayectoria ascendente de este torero de Espartinas.

Javier no esperó en las tablas a que le llevasen allí su toro (Clarinete se llamaba el tercero de la tarde) sino que fue, decidido a buscarlo a su querencia en terrenos relativamente próximos a toriles. Y desde allí, se fue atravesando toda la plaza, andando para atrás, perdiéndole pasos,acostumbrándole a embestir, desengañando al manso, con capotazos suaves, precisos y medidos para, cuando ya lo tuvo encelado en el engaño, comenzar -entonces sí- a torear por verónicas, con ajuste y hondura. desandando el camino andado y ganándole al toro el terreno y la partida.

A partir de ahí, el toro pareció ya otro, mucho mejor que sus hermanos, sobre todo desde banderillas, quizás también porque Manuel Cordero lo picó muy bien y la cuadrilla (citemos a Lipi) le dio la brega precisa.
Brega o lidia que había comenzado en los lances de recibo de Javier Jimenez quien, desempolvando tauromaquias añejas, nos hizo sentir la emoción de ese buen toreo que viene del conocimiento de las reses y de la intuición y la inteligencia del torero. 

Foto: Arjona para Aplausos

martes, septiembre 27, 2016

Simón Casas nuevo empresario de Las Ventas


Foto: Luis Cano

Alberto Lamelas el pasado domingo en Las Ventas

 
Alberto Lamelas hizo dos esfuerzos notables en esta tarde en cada uno de sus toros. En el mansurrón colorado que hizo tercero estuvo porfiando, sobando al bicho aguantando lo suyo ante una prenda que ignoraba la declinación del verbo humillar. A este le robó literalmente una desgarrada serie de naturales: quedándose en el sitio,  sin rectificar, echándole la muleta al hocico y dando el medio pecho sacó tres y uno de pecho que ha sido lo mejor de todo el septiembre taurino de Las Ventas. En su segundo, que literalmente le quería arrancar el corazón de cuajo, se plantó firme y torero y en vez de abreviar con el estoque se esforzó en justificar su papel aguantando las tarascadas del Cortijillo con hombría y firmeza y recibiendo un volteretón sin consecuencias. Faena de entrega, sin el lucimiento amanerado de eso del arte, hecha de valor y de entereza. Deja buen cartel


José Ramón Márquez – Aquí el post completo 
Foto: Juan Pelegrín para Las Ventas

lunes, septiembre 26, 2016

Simón Casas y la integridad del toro


Simón Casas en Nimes

4 CORRIDAS EN VALLADOLID: TOROS, TOREROS (Y UNOS POCOS “ANIMALISTAS”) -Santi -

En Valladolid con el tirón de una tarde y media de JT se lograron vender casi todas las localidades todos los días, en realidad buena parte del personal nos compramos el abono, tal era el propósito de la corrida homenaje, más la otra tarde de JT.
Sobre la corrida homenaje ya escribí unas líneas el otro día, hoy no puedo resistirme a decir algo de las cuatro que faltan.

En cuanto a los toros (sic):
Lo de Zalduendo fue un verdadero fiasco, dos fueron devueltos a los corrales sin demasiadas contemplaciones (la presidencia en Valladolid atiende los mínimos deseos del público, en este caso justificadamente), pero los que los sustituyeron (uno de ellos de Las Ramblas) y los que no fueron devueltos podrían haber corrido la misma suerte, supongo que así podríamos habernos ido a casa o a las casetas de la feria, lo que habría sido mucho más gratificante, porque dudo que el número de toros que hay en los chiqueros sean ilimitado.
En cuanto a los de Nuñez del Cuvillo con los que triunfaron JT Y Manzanares no fueron gran cosa y es posible que el que mejor pinta tenía, el primero de JT, hubiese sido lo más lucido del encierro, de no ser porque primero un topetazo contra las tablas y luego una voltereta bastante fea lo dejaron tan quebrantado que hubo que devolverlo a corrales. El resto eran de una nobleza indiscutible, casi bonachones, de manera que permitieron el lucimiento de las figuras.
Los de El Pilar eran unos bichos que a muy duras penas lograban mantenerse en pié, cuando no perdían los cuartos traseros hacían lo propio con las manos y en ocasiones lo perdían todo a la vez. Una auténtica birria de toros a pesar de que la presentación de alguno de ellos no era mala.
Los del último día de Hnos García Jiménez tuvieron nobleza y movilidad, así que permitieron a los toreros cierto lucimiento, El Fandi, Curro Díaz y José Garrido.

Los toreros:
José Tomás estuvo en su línea a pesar de que su primer toro no permitió demasiado, algo abanto en un primer momento luego fue más bien soso y no vino mal por que JT cobró la estocada sin apenas vaciar la embestida y casi tiene un percance, lo que no sucedió debido a la escasa codicia del toro, que lo persiguió sin demasiado entusiasmo. A su segundo le cuajó una faena desigual, los habituales estatuarios iniciales (temo que JT solo tiene una faena, sea el toro como sea), algún pase con la derecha extraordinario y luego ciertos alardes algo impropios del maestro (¡circulares por la espalda! Debió ser para disipar mi temor expresado en el anterior paréntesis, aunque si es para dar circulares por la espada prefiero la monofaena), no obstante, como dijo mi hija, aunque haga lo mismo que los demás, es otra cosa. No cabe duda. Cobró una estocada feísima que salía por el costillar pero ya nadie le negó las dos orejas y mucho menos el presidente (antes ponían en la presidencia a comisarios de policía, pero éste, no me he molestado en averiguar quién es, debe de ser un prior de la orden de los franciscanos) .
Como cualquiera que haya leído alguna vez mis líneas sabrá, no le tengo demasiado afecto a la tauromaquia de Manzanares, pero en esta ocasión, como ocurrió en Madrid, debo decir que a su primer toro le cuajó una buena faena, con gusto (eso nunca se lo he negado) y sin aliviarse como nos tiene acostumbrados, hubo un cambio de mano, rematando con un natural interminable, remató con una estocada recibiendo de buena factura y obtuvo dos orejas con todo merecimiento. En el segundo nos deleito con sus habituales pases despegado y mató de estocada caída a un toro que ya no quería saber nada.
Morante: el primero de Morante era una birria que no tenía un pase, todo el mundo pudo verlo, así que decidió matarlo tras unos cuantos pases de prueba, otros toreros han hecho lo mismo en esta feria a petición del propio público, en este caso a Morante le cayó una bronca de campeonato, aunque es cierto que la razón fundamental de la bronca no fue esa, sino que las pasó moradas para matar al animal. Tanto es así que, lo nunca visto en tiempos modernos, le recetó otra estocada sin sacar la primera honda, cualquiera diría que era un carriquiri y no esa monja boba. El segundo no era mucho mejor, pero decidió intentarlo, sin duda para evitar otra bronca, lo consiguió, pero el toro no valía para nada y la faena para poco. Castella y Lopez Simón estuvieron aseados y despegados, como una imagen vale más que mil palabras puede verse este enlace queda escrito que la Zalduendada no valía para nada (el pareado no era deliberado… vaya, otra vez)
El Juli no tuvo su tarde y queda escrito que la ganadería del Pilar tampoco, eran todos unos inválidos – me refiero a los toros evidentemente . Con el primero de su lote le dieron una oreja por alguna razón que ya no recuerdo, al segundo le metió un golletazo a la tercera que le hizo guardia de forma feísima, si esto lo hace Morante se arma la de Dios es Cristo, al Juli aún hubo muchos que lo aplaudieron.
Talavante no pudo estar tan lucido como el primer día, los toros no decían nada y el poco pudo añadir, también nos deleitó con otra estocada haciendo guardia.
David Mora tiene muy buen gusto indiscutiblemente, se le dio una oreja cobrando una trasera estocada y hubo un tipo que le gritaba insistentemente, para vergüenza de su hija y sobrina que lo acompañaban “crúzate” “crúzate”, pero no se cruzaba ni a tiros, así que ninguna de las dos faenas tuvo la menor gracia. Por cierto, el tipo que gritaba “crúzate” era yo.
El Fandi estuvo bien y sufrió un topetazo en su segundo que lo llevó a la enfermería e impidió salir a hombros, cuando terminó su faena, lo cierto es que el toro parecía reparado de la vista como se decía antiguamente, así que lo toreo sobre todo por el pitón izquierdo. Al primero le administró todos los lances habituales de su tauromaquia, e incluso estuvo algo más fino que habitualmente con la muleta. Mató recibiendo aunque el estoque cayó algo bajo. Puso algún par de banderillas meritorio. Como es habitual muy pendiente de la lidia. Considero a El Fandi un torero digno, que lidia bien y maneja bien el capote. AL segundo también lo banderilleó y lidió como pudo después del percance, hasta que lo mató sin finalmente poder salir a hombros sino por la enfermería.
José Garrido torea muy bien y tiene un arrojo y saber estar en la plaza que lo hacen un torero a seguir. Con su primero estuvo muy bien en todas las fases de la faena, combina el arrimón con buenos pases y no se arruga en ningún momento, tengo ganas de volver a verlo en Madrid en el mano a mano. Mató bastante regular a ambos toros, la primera estocada se fue al rincón y la segunda fue muy trasera, en cualquier caso se le dieron dos orejas por la primera faena y una de propina por la segunda.

Leonardo. Desgraciadamente en materia de rejoneo cualquier cosa que yo diga será una tontería, posiblemente también en otras, pero es lo cierto que nunca me ha gustado demasiado, he visto poco y probablemente después de la experiencia del otro día, si me lo vuelven a enchufar en una mixta - sobra decir que si se trata solo de rejoneo no tengo la menor intención de ir - aprovecharé para salir a pedir algo refrescante. Los dos animaluchos daban verdadera pena, Leonardo daba vueltas y vueltas a su alrededor sin ton ni son y a su segundo lo dejó hecho un acerico, en fin, que creo que ni torero ni toros tienen nada que aportar al arte del maestro Cañero (último según se dice en rejonear toros en puntas, aunque después resultó ser un tipo de no tan grato recuerdo). A pesar de lo anterior Leonardo nos deleitó en las dos faenas con un extenso repertorio de aspavientos, que es otra de las cosas que nunca he entendido por qué hacen los rejoneadores, viéndolos se diría que han marcado un gol.
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Los “animalistas” (unos 15, no creo que ni 20, que había a la entrada de la plaza):
Hablaré de los “animalistas” cosa que nunca hago y probablemente no lo vuelva a hacer, me parecen tan irrelevantes y de una indigencia moral e intelectual tan acentuada que aunque ganasen sus absurdas batallas - y debo decir que no es improbable que esto ocurra - me parecerían no menos irrelevantes, siempre que tales batallas no incluyan comenzar a acabar con las personas que no están de acuerdo con ellos, lo que desde luego tampoco descarto, dado el grado de fanatismo y el odio que habitualmente destilan.
Parece mentira que personas capaces de albergar ese odio hacia los toreros y hacía aquellos que vamos a los toros a “disfrutar de como se tortura a un animal” puedan amar tanto a los animales, ni a ser viviente alguno, claro que del ser humano se puede esperar todo (o nada). Decía Nietzsche que el hombre es el animal más alejado de sus instintos, cosa que me parece del todo indiscutible, el caso de los veganos es paradigmático y sean o no veganos, el de los animalistas no lo es menos.
En realidad estamos ante una nueva religión y como cualquier religión no repara en medios para conseguir sus fines, y se ampara en una ética radicalmente superior, incuestionable: ontológicamente el animalista tiene razón y los otros no, y por tanto éticamente sus planteamientos no admiten discusión, están revestidos de santidad y de bondad. Acaso alguien se ha parado a reflexionar alguna vez en cómo se sentían los inquisidores, por ejemplo, el Cardenal Torquemada: racionalizar la ética de los demás es extremadamente difícil, de ahí la autonomía de la ley moral definida por Kant, por eso cuando se piensa en Torquemada se piensa en un tipo malvado, un malo de película, una especie de Fu Man chu que disfruta haciendo el mal sin embargo lo más probable es que él pensase que estaba haciendo el bien y se sintiese satisfecho consigo mismo, cumplía la obra de Dios en la tierra mandando quemar herejes y judíos conversos de los que no se fiaba (sus propios padres lo fueron), es decir, un imperativo categórico.
Hace algunos años en una conferencia en Valladolid dijo Savater en relación a los etarras que no podemos pensar en ellos como tipos que tienen escrúpulos por lo que hacen o mala conciencia: por aberrante que a los demás nos puedan parecer sus crímenes, a ellos no les atormenta la conciencia por su maldad, porque ellos no creen que estén haciendo el mal, por el contrario hacen lo que creen que deben hacer. Ellos tienen razón, los demás, los que no piensan y actúan como ellos y la ley, aprobada por un parlamento democráticamente elegido, se equivocan. Por tanto, concluía, el problema no es ético, sino legal y por tanto hay que hacer con el etarra lo mismo que se haría con cualquier persona que hiciese lo que el hace, que es aplicarle la ley, sin preocuparnos por su buena o mala conciencia.
Como tengo algunas amistades antitaurinas en Facebook (no las bloqueo, como alguno de ellos ha hecho conmigo) no es infrecuente que tenga que soportar a menudo la visión de textos o enlaces que me producen sentimientos encontrados que van desde el sonrojo, hasta el mosqueo, desde la estupefacción hasta la pena, en ocasiones causa miedo leer algunas soflamas, porque de entre tantos, no cabe pensar que sus perversos desiderátum pasen a los hechos, como ya ha ocurrido en alguna ocasión y si no, que se lo pregunten a André Viard.
Entre esos enlaces hay uno que es habitual. Se trata de una institución, sí que recuerdo su nombre, pero prefiero no dar pistas para evitar ser asaeteado, que recoge animales de los lugares más inopinados, de mataderos, por ejemplo: un ternero, o un cerdito y se los llevan a una granja, donde animales de distintas especies disfrutan de una vida idílica, todos juntos en unión de los dos personajes un tanto melífluos que regentan este paraíso en la tierra que recuerda a los cuadros bucólicos ingleses (no los de caza por supuesto). Naturalmente cada vez que se cuelga un video con un rescate de este tipo instan al personal a apadrinar al bicho de turno (toda religión pasa el cepillo). No se si se puede entrar en qué interés puede tener rescatar a un ternero de un matadero si cada día van a liquidar a otros miles y miles en todo el mundo (supongo que nadie cuestiona que la gente tiene que comer, ¿o sí?), es algo así como lo que hacía el niño que se encuentra San Agustín en la playa. En el último video, uno de ellos, nimbado por un aura de santidad nos cuenta el rescate de un cerdito al que iban a matar, apenas consigo seguir todo el video sin sentir vergüenza ajena, pero el speech llega su paroxismo cuando nos dice que el cerdito, que llevan acomodado en el asiento de atrás, “huele un poco mal”. Verdaderamente de entre las plagas que ha traído la vida urbana, despersonalización de las relaciones, delincuencia, contaminación y un largo etc, el desconocimiento de la naturaleza y el alejamiento de los instintos más esenciales a que antes hacía referencia es una de las peores lacras y produce excrecencias de este tipo, porque ¿cómo va a oler un cerdo?.
A mi me produce rubor todo lo que rodea una institución de este tipo, y me produce reparos morales, porque qué sentido tiene corregir la esencial fungibilidad de un cerdo como si de un ser humano se tratase. Por supuesto que Schindler salvo a unos pocos judíos, lo que no evitó que murieran otros seis millones, pero la diferencia es que un ser humano es insustituible que, ontológicamente, metafísicamente, teleológicamente, éticamente es incuestionable que es mejor que vivan 10.000 personas más, que 10.000 menos, o una sola, sin embargo que viva un cerdo más o menos en el mundo es del todo indiferente (quizá no según la Teoría del caos, pero eso ya es otra cuestión) sin contar con que el número de cerdos necesarios para abastecer el mercado será el que sea, así que si hay que matar 100.000, pongamos por caso, aunque estos tipos salven a uno, se seguirán matando los mismos 100.000. En cualquier caso la moral porcina no es mucho mejor que la nuestra (me refiero a la de la mayoría de la población que no regentamos establecimientos para salvar a animales del matadero), porque no es infrecuente que la cerda recién parida, en especial cuando tiene mucho peso, se de la vuelta para cambiar de posición y aplaste sin contemplaciones a alguno de los cochinillos, eso cuando no se come a alguno, que, sí señores animalistas, eso también ocurre en no pocas ocasiones. Por cierto a la institución, como a otros de este tipo la denominan santuario ¿¡Santuario!? Ignoro a quien se atribuye la santidad si a los regentes, a los animales o a todos ellos, aunque supongo que le atribuirán el sentido de ser un lugar donde alguien se encuentra a salvo de la acción de la justicia. Al parecer, como la inquina contra los tordesillanos no cesa a pesar de haberse prohibido (y respetado la prohibición) el alanceamiento del toro, los animalistas han vuelto a la carga con un pueblo del que seguro ignoran todo - incluso que allí se conformó buena parte del curso de toda la historia de España – y quieren que a Pelado que así se llama al animal que ha protagonizado el toro de la Peña, se le lleve a un santuario, yo sugiero que lo lleven junto a los cerditos y demás fauna de los atildados personajes de los que acabo de escribir, allí este indefenso herbívoro podrá corretear alegremente entre otro animalitos y sus compañeros humanos.
Pero prescindiendo de todo lo anterior hay una gran diferencia entre este tipo de personajes y quienes piensan como el que suscribe: por cochambrosos que me parezcan los planteamientos éticos de esta gente al igual que les parecen a ellos los míos, no me cabe la menor duda, a mí jamás se me ocurriría prohibir lo que hacen, cosa que no ocurre a la inversa. Tampoco se me pasaría por la imaginación alegrarme de la muerte ni de ellos, ni de nadie, pero si se me pasase por la imaginación, lo que jamás haría sería manifestarlo en voz alta, ya no por el aspecto ético del asunto, que también, sino por el estético y, por qué no decirlo, por el karma, creo firmemente que desear el mal ajeno siempre se vuelve contra uno mismo de un modo u otro.

Cuando éramos críos, en el pueblo, de vez en cuando nos mandaban al palomar. Naturalmente la idea era recoger unos cuantos pichones para comer. Había que encaramarse a las pequeñas hornacinas, cada una de las cuales albergaba un nido de paloma, e ir seleccionando los pichones que tuviesen buen tamaño para acceder a la cazuela y proporcionar suficiente carne. Se corría el albur de caer desde lo alto, en especial cuando el pichón volaba un poco y salía de golpe delante de la cara de uno o la paloma que lo estuviese alimentando, cosa no tan frecuente porque las palomas, como seguramente desconocen los animalistas, son aves poco cuidadosas con su progenie y suelen tener más interés en dedicarse a actividades sicalípticas que alimentar a sus polluelos, así que no era demasiado problemático hacer acopio de pichones para hacer un buen estofado y qué ricos estaban. También desconocerán los animalistas que desde que no se recogen los pichones no hay interés en cuidar los palomares, de ahí que las palomas se hayan trasladado a las ciudades a comer desperdicios en lugar de cereal y para cubrir de palomina los edificios históricos y hacerlos polvo con sus escatologías. En otras ocasiones nos íbamos con la carabina a cazar gorriones o a pescar al rio, peces o cangrejos. Imagino que todas estas actividades infantiles mías me convertirán a los ojos de estas personas en un peligroso criminal psicópata cuyo derecho a la vida difícilmente superará al que a sus mismos ojos tiene uno de los más peligroso criminales que existen: el torero y por supuesto todos los bárbaros que acudimos a las plazas y encierros.
Al parecer uno de los principales argumentos éticos de los antitaurinos es que se tortura públicamente a un animal, es decir, que se hace de la muerte del toro un espectáculo, cosa que es cierta, como no lo es menos que se trata de un espectáculo que no hay por qué contemplar y esa es la esencia de todo: la libertad.
No obstante se trata de un espectáculo que no quieren contemplar pero tampoco que contemplemos el resto….. los animales que se matan en un matadero no constituyen un espectáculo y por tanto no constituyen ningún problema (menos para los vegetarianos o los veganos) moral, el argumento es tan consistente como pensar que es más execrable una ejecución en la plaza pública, que las que se practicaron de manera más o menos clandestina en los campos de concentración nazis o en los gulags soviéticos.

Entre las soflamas que se pueden oír y que yo mismo he oído cuando he entrado en una plaza de toros y fuera había unos cuantos sociópatas increpándonos a los asistentes hay algunas que me han llamado la atención especialmente, por ejemplo, al principio de esta temporada en un pueblo cercano, había diez o doce sujetos que nos zaherían con comentarios de este tipo, ¿cómo podéis traer a vuestros hijos? (de nuevo el planteamiento religioso, estos nuevos curillas dicen a los demás cual es la manera correcta e incorrecta de educar a los hijos ajenos). O este otro: “¿no os dais cuenta que si se aboliesen los toros se acabaría con la violencia de género?” semejante silogismo no se si llega a la categoría de sofisma, lo que sí es seguro es que haría palidecer al mismísimo Protágoras y ni siquiera creo que tuviera cabida en la más delirante de las reuniones de los patafísicos, porque probablemente Arrabal o quien quiera que sea el sátrapa encargado de las admisiones, estaría dispuesto a tolerar entre ellos a locos, pero no a orates.

No añado más. De momento disfrutaremos de la legalidad y cuando sea necesario lo haremos de la clandestinidad.






jueves, septiembre 22, 2016

Sobre la feria de Riaza

Pero la apuesta del equipo municipal y de la Peña Taurina de Riaza resultó acertada, los toros lidiados fueron exactamente los reseñados en el mes de mayo, su presentación de gran trapío y su juego siempre mantuvo el interés. Un gran triunfo de la afición de Riaza que defiende el toro de casta como eje de las fiestas populares y garante de la tauromaquia, frente a los ataques de los antitaurinos desde fuera y los intereses que la minan desde dentro.

Andrés de Miguel - Aquí el post completo

Nota añadida: les enlazo al nuevo post de Andrés con fotos de Andrew



miércoles, septiembre 21, 2016

Novillada de Rehuelga en San Agustín del Guadalix




Fotos: Jesús Haro
Nota de J. Haro: Una interesante novillada con 1ª encastado, 2ª chico y flojo, 3ª malo y sin fijeza, 4º fuerte pero sin clase , 5ª un gran novillo, el mejor de la novillada, 6º el novillo que mejor empujó en varas, con mucho que torear .

Fotografías de la novillada de Dolores Aguirre en Vic-Fezensac (Pierre Delhoste)














martes, septiembre 20, 2016

Sobre la novillada de Dolores Aguirre en Vic-Fezensac



Nos llegan noticias de una novillada de Dolores Aguirre lidiada en Vic-Fezensac de excelente presentación , encastada y que recibió un total de 20 puyazos.
Gran temporada la de este hierro.
Foto superior: Laurent Larrieu
Foto inferior: André Viard. La estocada es de Manolo Venegas
Nota: les enlazo a un resumen de la novillada realizado por FeriaTV

lunes, septiembre 19, 2016

"Entonces los toreros eran personajes de primer orden en la vida española"

"entonces los toreros eran personajes de primer orden en la vida española. (...)Ahora los toreros, salvo alguno que se las ingenia para que lo saquen en TV, por la calle son unos midundis. Nadie los conoce.
(...) en esta època electrònica, pragmàtica y mediocre que vivimos, quien se juega la vida gallardamente vestido de fulgurantes alamares deberìa ser un valor esencial e indiscutido, con proyecciòn galàctica, aunque sòlo fuera por su rareza. La decadencia en que ha caido la personalidad del torero es culpa del propio torero, que ignora la grandeza de su oficio.
(...)
La edad de oro del toreo concluyò cuando los toreros perdieron la conciencia de la grandeza de su oficio.
(...)
empezaron a ir a su aire , y ese aire solìa ser una continua y jamàs satisfecha bùsqueda de la comodidad y distanciamiento del peligro. ¿Què la suerte de matar es la màs arriesgada y dificil?. Pùes se degenera, y de la suprema, que consistìa en recibir, se pasa a la inferior del volapiè; de la estocada en las pèndolas, al bajonazo. ¿Què el tercio de quites es un compromiso(...)? Pues se ponen todos de acuerdo y se suprimen los quites. ¿Què el toreo de capa requiere una tècnica complicada? Pues aquì no torea de capa ni Dios.
Escuche usted lo que cuentan los torero a Parmeno y apreciarà que todos presumen de sus proezas ejecuatndo precisamente las suertes que hoy estàn en desuso o en franca decadencia. Ninguno habla del derechazo, ni por casualidad. Allì la lidia , los picadores y sus puyazos en el morrillo, los quites, (...), el natural para quebrantar al toro .
(...)
Parmeno se entrevistaba en un cafè con cualquier torero, pedìa recado de escribir y transcribìa unas historias que por si solas se metìan en la imprenta y salìan a la calle calentitas para que las gente las devorara con avidez antes del desayuno. Ahora(...) una vez celebrada la entrevista, que ha podido durar horas, llegas a la redacciòn y te vuelves loco para sacar a tìtulo alguna declaraciòn del torero que pueda interesar al lector.(...) Alguno, convencido que te hace una revelaciòn mundial, insinùa:
- A lo mejor cambio de cuadrilla la temporada que viene.
(…)"

Joaquín Vidal en el prólogo del libro “Lo que confiesan los toreros “ de J. López Pinillos

domingo, septiembre 18, 2016

Castella y "Carpintero", de Adolfo Martín, en Nimes


Las puntas del segundo se escondían. El pitón giraba hacia la derecha y atrás. Cinco años en el guarismo. La personalidad de la expresión lo cantaba. 'Carpintero' de nombre. Al caballo acudió desde la otra punta del óvalo. Exactamente desde donde lo dejó Castella con el capote, empujándolo.
Se apoyó en las tablas para iniciar la faena. Cuatro muletazos en un centímetro, sostenidos desde la quietud. Prendieron las primeras llamas. Asentado, dejado caer en la madera el francés. No bajó la faena desde entonces. 'Carpintero' embestía con la testuz fija, el tranco suave, con transmisión. Los pitones vueltos como bengalas en la oscuridad. Al natural se desplegó el francés, a toda vela. Qué relajado. Un buen cambio de mano lo anunció; así de despacio después. Más encajado con la derecha. Con el hocico empujaba el toro, roto a embestir. Hubo momentos muy buenos, a gran nivel los dos. El intercambio fue diálogo. Se atrancó en la suerte suprema, quedando reducida la faena a una oreja.
Juan Diego Madueño - aquí la crónica-
Foto I: Emilio Méndez
FotoII: Guillaume Horcajuelo