El Palacio de Vista Alegre se ha llenado hasta la bandera para rendir homenaje a Adrián Gómez.
Es difícil reunir a tantas figuras del toreo: El rejoneador Diego Ventura, Joselito (ya retirado), El Fundi, Enrique Ponce, Morante de la Puebla, El Juli y el novillero Christian Escribano.
Se ha visto en la organización de este homenaje una gestión magistral de El Fundi que sin duda ha convocado a lo más florido del escalafón, sólo hemos echado de menos a El Cid, que siendo un inequívoco número uno no acaba de quitarse de encima su origen humilde, parece como si nunca acabase de llegar a una cima que tiene conquistada por derecho.
Aplausos emotivos para Adrián Gómez que ha recorrido el ruedo en silla de ruedas acompañado por su mujer y que ha presenciado su propio homenaje desde un palco, todos los participantes le han brindado la muerte de sus oponentes y el cariño de todos le ha emocionado, no podía ser de otra forma, cuando la solidaridad y generosidad de la familia taurina se desborda alcanza niveles insuperables.
Lo mejor de la mañana han sido los capotazos de recibo al primer toro por parte del maestro Joselito, suaves, cadenciosos y hondos, que nos han recordado aquellos tiempos en que este torero nos deleitaba con ese arte insuperable que posee y que tanto añoramos.
También ha destacado la actuación de Morante cuya inspiración ha superado las escasas condiciones para la lidia que ofrecía su toro al igual que todos los demás.
Un resbalón ante el toro podía haber acabado con un percance mayor, pero en esta ocasión nos ha acompañado la suerte.
Por un momento hemos percibido un pellizco de emoción arrastrados por el arte de este peculiar y genial torero.
El toro más inválido le ha correspondido a Ponce, el morlaco caía en banderillas estrepitosamente, pero el torero-enfermero ha sido capaz de realizar faena sin que el toro apenas doblara las rodillas una vez y no se le veía la muleta demasiado alta, milagros de la más larga y provechosa carrera taurina que conocemos.
Muy decidido y valiente Diego Ventura y sus caballos de excelente doma que han colaborado junto con el resto de participantes en la consecución de un espectáculo ameno y amable ofrecido con infinito cariño a Adrián al que deseamos al menos la recuperación suficiente para que pueda abrazar a su hijo como él desea.
Jandro
domingo, 01 de marzo de 2009
Es difícil reunir a tantas figuras del toreo: El rejoneador Diego Ventura, Joselito (ya retirado), El Fundi, Enrique Ponce, Morante de la Puebla, El Juli y el novillero Christian Escribano.
Se ha visto en la organización de este homenaje una gestión magistral de El Fundi que sin duda ha convocado a lo más florido del escalafón, sólo hemos echado de menos a El Cid, que siendo un inequívoco número uno no acaba de quitarse de encima su origen humilde, parece como si nunca acabase de llegar a una cima que tiene conquistada por derecho.
Aplausos emotivos para Adrián Gómez que ha recorrido el ruedo en silla de ruedas acompañado por su mujer y que ha presenciado su propio homenaje desde un palco, todos los participantes le han brindado la muerte de sus oponentes y el cariño de todos le ha emocionado, no podía ser de otra forma, cuando la solidaridad y generosidad de la familia taurina se desborda alcanza niveles insuperables.
Lo mejor de la mañana han sido los capotazos de recibo al primer toro por parte del maestro Joselito, suaves, cadenciosos y hondos, que nos han recordado aquellos tiempos en que este torero nos deleitaba con ese arte insuperable que posee y que tanto añoramos.
También ha destacado la actuación de Morante cuya inspiración ha superado las escasas condiciones para la lidia que ofrecía su toro al igual que todos los demás.
Un resbalón ante el toro podía haber acabado con un percance mayor, pero en esta ocasión nos ha acompañado la suerte.
Por un momento hemos percibido un pellizco de emoción arrastrados por el arte de este peculiar y genial torero.
El toro más inválido le ha correspondido a Ponce, el morlaco caía en banderillas estrepitosamente, pero el torero-enfermero ha sido capaz de realizar faena sin que el toro apenas doblara las rodillas una vez y no se le veía la muleta demasiado alta, milagros de la más larga y provechosa carrera taurina que conocemos.
Muy decidido y valiente Diego Ventura y sus caballos de excelente doma que han colaborado junto con el resto de participantes en la consecución de un espectáculo ameno y amable ofrecido con infinito cariño a Adrián al que deseamos al menos la recuperación suficiente para que pueda abrazar a su hijo como él desea.
Jandro
domingo, 01 de marzo de 2009
Foto: Iván de Andrés para Burladero.com
Acabo de llegar a Jaén desde Madrid.
ResponderEliminarYo he estado allí. Junto a Adrián Gómez y a todos los nos hemos podido reunir en Vista Alegre.
Y he sido testigo de una lección magistral de hombría de bien.
Saludos.
Hace poco que he llegado de Jaén. He tenido el honor de estar en Vista Alegre con Adrián Gómez y he sido testigo de una lección de hombría de bien.
ResponderEliminarSaludos a todos.
Ayer quería decir, naturalmente, a Jaén,procedente de Vista Alegre, no "de Jaén", como de forma errónea escribí.
ResponderEliminarSaludos a todos.
Sensaciones, sentimientos, emoción... detalles, algunos imperecederos...simplemente SOLIDARIDAD en estado puro... ayer efectivamente "todos fuimos ADRIÁN"...todo un gesto comandado magistralmente por José Pedro Prados "El Fundi"...encuentro con amigos
ResponderEliminar¡Ánimo y adelante TORERO, porque acompañado por esa extraordinaria mujer y tu familia, en esta durísima encrucijada que deseamos consigas superar NO ESTÁS SOLO!
Pgmacias