Muchos de ustedes sabrán que siento debilidad por el encaste vega-villar, las razones son varias, la ganadería que con este reportaje quiero homenajear, cuyo encaste principal es el vega-villar, ha realizado muy buena temporada, está es la de D. Francisco Galache de Hernadinos, la cual en 1.993, cuando viaje por primera vez al Campo Charro, fue la segunda ganadería salmantina que visite, la primera fue la de D. Antonio Pérez de San Fernando, que por desgracia ha desaparecido: la primera impresión que me causaron al ver los “Galaches” en el campo fue alucinante, por esas hechuras y pelajes tan peculiares y singulares;
teniéndole un cariño especial; tengo que confesar que trascurridos casi 30 años de aquella primera visita, cuando me adentro en “Hernadinos”, que es la finca en donde pasta la ganadería, sigo teniendo un hormigueo por la barriga difícil de explicar con palabras. De aquella primera visita hasta nuestros días, han pasado muchas cosas, la principal es que quien fuera el “Sr. de Hernadinos”, D. Francisco Galache Cobaleda, el cual fue el ganadero desde 1039 hasta el año 2000, año este en que falleció, evidentemente ya no se encuentra entre nosotros, pasando la ganadería a los pocos años a su sobrino D. Francisco Galache Calderón, que es el representante y ganadero actual, lo que es la finca, sí que tiene el mismo aspecto, mejor dirá yo, ya que la entrada a la finca y la casa ganadera se les ha lavado la cara, manteniendo y cuidando las infraestructuras, en cuanto al ganado, las reses que conformaban la ganadería tenían dos encastes, llevados totalmente por separado, el urcola y el vega-villar, prácticamente a partes iguales, no como en la actualidad, en donde el encaste que tienen casi todas las reses es el vega- villar ya que al ganadero actual le gusta más este encaste.
Esta ganadería siempre fue bocado apetecible de las figuras, lidiaba en muchas ferias importantes, solo con decir que parte de los inviernos Manolete los pasaba en “Hernadinos” preparando la próxima temporada, lo dice todo; pero por diversas circunstancias la ganadería aproximadamente a principios de los 90 finales de los 80 cayó en el olvido, las causas fueron varias, la perdida de la Carta Verde documento fundamental para la comercialización de los toros y que en el sistema de la tauromaquia de aquellos años la ganadería no tenía cabida, afortunadamente no hay mal que cien años dure y la ganadería en la actualidad está de moda; cosa que el ganadero se alegra, aunque ellos están trabajando como antes, recogiendo los frutos del trabajo realizado durante muchos años, siendo mejor que le llamen, a que lo tenga que hacerlo él.
Paco, que es como se le conoce cordialmente al ganadero, calificó ganaderamente hablado la temporada pasada de su ganadería, como muy bonita, ofreciendo sus pupilos un buen espectáculo, con toros bravos y diferentes a lo que la gente está acostumbrada a ver en la actualidad, por sus embestidas, sus hechuras y pelajes, cualidades estas que hace que cuando la gente y aficionados salen de la plaza de toros tras ver una corrida de su ganadería, estos hablen de ella y claro esto es muy bonito he ilusiónate, dándole oxígeno para seguir hacia adelante con la ganadería, aunque los impedimentos que tienen que ir afrontando y salvando día a día son muchos, ya que no es coherente que la administración quiera que se trate una mascota igual que una vaca brava criada en extensivo, por poner otro ejemplo les han hecho cambiar el tipo de seguros de la ganadería, antes el seguro era de responsabilidad civil, ahora es de responsabilidad penal, por lo que si las distintas administraciones no cambian las políticas y las leyes que afectan a las ganaderías, cree que en menos de 10 años se cargaran las ganaderías bravas y por consecuencia las ganaderías en extensivo ya que el sector primario lo están ahogando y machacando, esperemos que los políticos de turno abrán los ojos y no pongan tantas trabas, ya que bastantes esfuerzos han tenido que asumir los ganaderos con el incremento de todos los costes, piensos, gasoil, etc.
En el resurgir de la ganadería, ha habido un torero clave, el cual tras lidiar un toro hace unos años en el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo y disfrutar de las embestidas de este, no dudo en apuntarse a esta, supongo que sabrán de quien estoy hablando, este es Morante de la Puebla y claro hay una cosa muy evidente, la vida de las ganaderías son mucho más longevas que la de los toreros, por lo que Morante se retirara y la ganadería, si la administración les deja, seguirá, por lo que hablando con el ganadero le pregunte si tenía miedo de que cuando este se retirase, cayeran en el olvido, a lo que contesto sin titubeos, “no”, ya que han sido muchos años, que por decirlo de alguna manera han estado en un segundo plano, trabajando y seleccionando, por lo que están acostumbrados, ya que cuando les han dado la oportunidad, sus pupilos no han fallado, pasando de un segundo plano al primero.
En el resurgir de la ganadería, aparte de la apuesta de Morante, ha habido dos toros claves, que por cierto ninguno de estos fue estoqueado por el genio de La Puebla del Rio, los dos lidiados en la feria de la Virgen de la Vega de Salamanca, el uno en el 2021 y el otro en el 2022, los dos ganadores del trofeo “Toro de Oro”, el del 2021 se llamaba “Gandillito” número 33, berrendo en colorado, lidiado por Alejandro Marcos el cual le corto las dos orejas y el de 2022 atendía a “Chillón” numero 23, berrendo en cárdeno, lidiado por López Chaves, el cual también le corto las dos orejas, recibiendo el toro los honores de la vuelta al ruedo.
Se dice que las comparaciones son odiosas, pero estas surgen sin quererlo, comparando los dos toros, el ganadero los califico de distintos, “Gandillito” fue bravo, tuvo una embestida con una calidad y ritmo extraordinario y “Chillón” fue bravo, encastado y repetidor, a pesar de ser diferentes son dos tipos de toros que se deben de criar en la ganadería, para huir de la homogeneidad, que por desgracia se da tantas tardes, siendo el toro ideal la combinación entre los dos. La próxima temporada se espera ilusionante, estando preparando en los cercados de “Hernandinos” de tres a cuatro corridas, junto con un par de novilladas picadas y alguna sin picadores, teniendo bastantes cosas embastadas, creyendo que no tendrán problemas en colocarlas.
Finalizando nuestra conversación, quise hablar sobre el relevo generacional, aunque afortunadamente a nuestro contertulio aún le queda mucha tela que cortar. En la pasada corrida de Salamanca en uno de los burladeros de la plaza el día que se lidio su corrida estaba acompañado por uno de sus hijos, en concreto Francisco Javier, demostrando afición, pues bien, en uno de los tantos reportajes emitidos por televisión hace unos cuantos años, salían sus hijos de pequeños jugando en el patio de la casa ganadera de “Hernadinos”, preguntándole a Paco en aquella ocasión por el relevo, este contesto que ojala el día que sus hijos tuviesen que tomar las riendas de la ganadería no heredasen un problema sino una manera de vida, pensando en la actualidad de la misma manera o incluso un poco más pesimista ya que como anteriormente hemos mencionado las trabas burocráticas cada vez son más pesadas y de esta manera por más que sus toros den el espectáculo que de ellos se espera no se puede aguantar la ganadería. Esperemos que todos estos problemas que hemos mencionado, con la ayuda de políticos y gente sensata desaparezcan, y que la próxima temporada y las venideras podamos disfrutar de los “Galaches”, ya que a tenor de los resultados obtenidos estas últimas temporadas, el futuro ganaderamente hablando de la ganadería es como mínimo ilusionante y esperanzador.
(Las fotografías que ilustran el reportaje pertenecen a la camada del año pasado, en una de ellas aparece el toro “Chillón” numero 23, el precioso berrendo en cárdeno merecedor esta temporada del “Toro de Oro”.
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