Taurineo Oficial Reinante

Rotundo éxito del poder establecido, el acaecido este fin de semana en la extremeña localidad de Olivenza, que se ha hecho sitio en el taurineo establecido, no haciendo caso a las recomendaciones de los amigos, yo también contribuí, si bien no compre mi entrada porque fui invitado, pero para el caso es lo mismo, porque Cutiño hizo caja con mi presencia en la matinal del Domingo 4 de marzo de 2007, en ferias anteriores novillada picada, este año corridita de figuras, se anunciaban 6toros6 de Zalduendo, salieron cinco toritos cinco, a la altura de la plaza, y una raspa indigna de una becerrada sin picadores, perpetrada en tercer lugar, los seis animales del ganadero D. Fernando Domecq sospechosos los seis, cabe establecer, que el sospechoso trabajo de barbería era trabajo fino, no confundir con otras cosas mas burdas y cantosas.

Taurineo Oficial Reinante, en adelante TOR, cimienta su éxito en cuatro pilares fundamentales, nula emoción, mucho público, despojos y rayos Uva en el callejón. Los cuatro pilares están asentados en Olivenza, si bien los rayos Uva son sustituidos por buenos coches por los que no pueden entrar al callejón, que ofrecen el mismo servicio, el de lucir palmito. Hablar de los de luces, cuando no hay toro, es como hablar de jamón, y hacerlo del de York, aunque haré el esfuerzo por los matices, dentro del descrédito generalizado, que aportan los tres matadores que hicieron el paseíllo, paseíllo limpio y elegante sin fotógrafos ensuciándolo.

Enrique Ponce, de espuma de afeitar y Oro, elegante, como el sabe, dio pases sin fondo ni hondura, a la altura de los dos animales que tuvo delante, lidió con soltura y brillantez al manso cuarto hasta aborregarlo, o aborregarse el toro, curioso toro este que acudía y repetía sus acometidas al caballo, al menos seis o siete veces, para luego salir despavorido al contacto con la vara. Ponce se mueve, y mucho además, como pez en el agua con este ganado, y aquí radica su mala influencia para la Tauromaquia.

Morante de la Puebla, de Mercromina y Oro, se desentendió de los dos primeros tercios de su primero, y luego se puso pinturero con la franela, hizó lo mejor del festejo en su segundo toro, abrevió y lo pasaportó con rapidez.
Alejandro Talavante ha iniciado su declive, dontancredismo sin fondo ni verdad, mantazos, encimismo, medios muletazos, al menos parece haber mejorado con la tizona.

Como estaba previsto comimos en Badajoz en La Venta de Don José, muy recomendable.

Pie de fotos: Hechas con el móvil, lo acaecido no merecía otra cosa, observese las apreturas de personal en el callejón, para los curiosos Javier Arroyo estuvo allí, como siempre haciendo estupendas fotos