Como escribe Eneko en El Chofre, ayer salió al ruedo ese antitoro que envenena la fiesta.
Les copio unas lineas :
Fue un sexteto inválido. Varios de ellos firmes candidatos a una devolución que no se produjo gracias un palco cuyos criterios y solvencia, mal que me pese, empiezo a poner muy en tela de juicio. Salía la corridita, daba las buenas tardes y comenzaba con el ritual del toro moderno que no es otro que obedecer, obedecer sin preguntar, sin molestar, sin hacer extraños, obedecer humillado y despacito para que nadie se descomponga.
Seis simulacros de tercio de varas cumplieron con el folklorico ritual de estos casos. Seis picotacitos sin apretar a pesar de que algún toro agotara sus escasas fuerzas intentando empujar. Seis picotacitos que fueron aplaudidos por ese público flotante que acude a la plaza tan bien comido como mal informado. Esto, señores, no es la fiesta de los toros, es, como les decía, un simulacro. Sentí especial vergüenza al ver como varios de los toros fueron ovacionados sin criterio alguno en el arrastre. Signo inequívoco de que el nivel de afición en Bilbao roza niveles escandalosamente preocupantes.
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Aquí la crónica: http://elchofre.com//index.php?option=com_content&task=view&id=647&Itemid=1
pues mi opinion es totalmente distinta,variedad de comportamiento y movilidad
ResponderEliminarLa verdad es que Aresti se carga Bilbao.Un tío que se tira la feria de San Isidro sentado al lado del zabalita, el crítico de El Mundo, no es capaz de poner en Bilbao cinco corridas de TOROS como Dios manda, porque prefiere plegarse a la servidumbre de las 'figurillas'. Y eso que Aresti es rico de familia. Si fuese pobre, no tenemos ni idea de la que liaría.
ResponderEliminarHoy por hoy el que salva a Bilbao es Matías.
Enhorabuena por su blog. Fernando Díez Elena.
otra plaza que se han cargado vergonzoso los toros y el publico saludos
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