El ejemplo de Javier Castaño
Cuando reivindicamos la suerte de varas no tardan en surgir los "es que...". Es que con esos petos, es que con esas puyas, es que con esos caballos, es que con esos "toretes"...
Es evidente que es necesario realizar mejoras , pero asimismo está claro que cuando un torero apuesta por ese primer tercio, este cobra el valor y la brillantez a la que aspiramos.
Basta con recordar la clara decisión de Javier Castaño por realizar correctamente este tercio y por lucir a los toros.
De ahí que reivindiquemos el buen ejemplo de Castaño en medio del general desinterés por el tercio de varas.
Como indicaba Antonio Purroy en su artículo, una cosa es segura: la desaparición de la suerte de varas sería el fin de la Tauromaquia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario