Antonio Lorca
jueves, agosto 21, 2014
Sobre la corrida de Victoriano del Río de Málaga
Para entendernos: lo que esta tarde salió en Málaga es el toro de diseño, hecho a mano y a gusto del cliente; el toro bondadoso, de dulce y suave recorrido, ayuno de casta y fiereza; el bombón de chocolate que permite dar muchos pases, pero que no provoca la emoción; el toro que busca el olé, pero no pone la carne de gallina ni obliga a saltar del siento impulsado por un resorte invisible. Ese es el toro de la modernidad, el que posibilita faenas interminables, irregulares, destempladas las más de las veces, y deja poco, muy poco para el recuerdo. Cuando no hay tensión, y no la ha habido en Málaga, no es posible la apoteosis. Con este material no triunfa el toreo, sino el borrego impuesto por las figuras, porque son los borregos, y no el toro de verdad, los que gobiernan el toreo actual.
Mas claro, agua. No se puede decir mejor. Nada más que añadir.
ResponderEliminarPablo Galán.