Sobre la actuación de ayer de Perera
Perera
se enfrentó a Pelaíto en ese toreo moderno que hoy priva del
sentido y de la educación al público de aluvión, a los isidros de
ayer. Los privó del sentido… del gusto y de la educación, ¡vaya
que sí! Ante las llamadas al orden “constitucional” del toreo,
de la colocación, de la cargazón de la suerte, de echar la pata para delante, de ganar terreno o al menos no retroceder, el público
acometió también contra los contraventores de la contracultura
taurina moderna, insultándolos sin piedad y arreciando en los
aplausos. Muchos de los aficionados, los más, optaron por el
silencio y sobre el mismo se edificó el triunfo del toreo
contemporáneo. Reconozcamos, al menos, que Perera anduvo firme
–salvo en el constante paso atrás-, que bajó mucho la mano y tiró
del bicho, que aguantó muchas miradas estoicamente y algún parón.
¡Ay, si hubiese toreado hacia delante!, hasta yo mismo me rendiría
a sus pies. Pero no; ligó y bastante a base de no molestar al
animal, de cederle el paso, retrocediendo en cada lance para quedarse
descolocado, exageradamente, retorciéndose a cada paso en esa
postura cuasi inverosímil de cite, y donde no se remata un pase para
ligar el siguiente… dejándole la muleta siempre en la cara. Toreo
contracultural sin duda, y donde el mérito reside en dejar que el
bicho pase por allí, sin molestarlo mucho en su recorrido, a base de
echarse siempre para atrás. Como uno ha crecido en otra época,
creía que el mérito consistía en ganar terreno y hacer que el toro
fuese por donde quería el maestro y no al revés, forzando su viaje
para que rodeara el cuerpo del espada y rematando el pase
–finalizándolo, en suma- para ligar el siguiente volviendo a estar
colocado ante el toro.
Rafael Cabrera (Aquí la crónica completa)
El maestro Cabrera tiene toda la razón, pero para este estado de cosas debe haber una causa. La causa es que cruzarse, bajar la mano, ganar terreno y echar la "atlante" eran maniobras obligadas para dominar, someter a los toros. Ahora no se torea para "someter",si no para "sostener". Los toros salen sometidos de chiqueros y por lo tanto todo es un "como si". "Como si hubiera toro", "como si se picara", "como si se toreara" y la mayoria del publico, complice de esos "como si", apaluden y piden orejas, "como si se hubieran emocionado con lo visto". LAs corridas de clavel son siempre un "como si" y a veces "un como no". juansintierra
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