En una de esas tertulias alguien comento:- Buen gesto el de Antonio Bienvenida, el de tomar la alternativa con miuras.Y otro replicó:-Una locura de el Papa Negro, más cómodo le resultaría torear urquijos o apés en tarde de tanto compromiso.Fue gesto de Antonio y no locura del padre, porque la decisión la tomó personalmente el propio matador. Tan empecinado en el capricho, que por cumplir su deseo, hasta en la cárcel estuvo. (Aquí , en el blog Dominguillos, sigue el relato)
Decía el Papa Negro, relatando la primera vez que cruzó en avión sobre los Andes:
ResponderEliminar«- Yo notaba lo que deben notá los pescaos cuando los sacan del agua»