Las ganaderías de Alcurrucén, Carriquiri y el Conde de la Maza representan la riqueza del encaste Núñez tanto como la propia casa madre... o quizás más, puesto que, mientras ésta se encuentra en un compás de espera en busca de un trapío conforme a los tiempos actuales, las primeras han seguido un camino distinto que les ha permitido lidiar con regularidad en plazas de primera.Tres ganaderías, sin embargo, muy diferentes entre ellas, lo que también da fe de la riqueza de un encaste cuya hora triunfal no tardará en llegar. De la Vía Augusta tomada por los hermanos Lozano hasta el lado oscuro de la fuerza encarnado por la ganadería del Conde de la Maza, el viaje emprendido en este opus a través de las tierras taurinas de Morón, Córdoba, Trujillo, Navalmoral y Toledo, pasa también por Olivenza, donde, gracias a la ganadería de Carriquiri, se puede comprobar que el romanticismo–factor crucial en las raíces de la Fiesta– perdura, aunque de forma testimonial, igual que el nombre de la rosa.
Stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus: de la rosa de los orígenes únicamente queda su nombre y nosotros tan sólo conservamos de ella nombres vacíos…
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