Los toros de Miura (4 varas 1 al regatón), Prieto de la Cal (igual) y Conde de la Corte (lo mismo) también han sido bravos, pero no valieron para la muleta, siendo el de más guasa el de Prieto de la Cal que no tuvo un muletazo. El de Partido de Resina también fue bravo, sin poder, puesto que salió muy acalambrado y luego embistó sin humillar nunca, siendo noblón.
El de Villamarta fue el patito fe, muy moderno en todo, hechuras, escasa casta, manso y rajado, vamos. Se fue a tablas en cuánto lo dejaron. Fué el único en tomar solo dos varas, y obligado.
El de Guardiola fue un gran toro : embistió con ímpetu en tres de las cuatro varas (las últimas) y conservó una embestida boyante a lo largo de cinco series vibrantes.
El presidente sacó el añuelo azul, pero los del arrastre no se enteraron y le guindaron una más que merecida vuelta al ruedo.
Mató Ferrera de un mete y saca bajo, lo cual le privó de las dos orejas. le dieron una.
Rafaelillo dió la cara con tres toros sin muchas opciones para asentar los dos piés al mismo tiempo en el piso.
Detalle importante : al finalizar cada lidia, un señor la valoró de forma muy sensata por altavoz, destacando virtudes y fallos de los toros. Muy positivo, aun si el público me pareció muy entendido, aficionado y sútil.
Vía : Terres Taurines
No hay comentarios:
Publicar un comentario