"En muchas
ganaderías, los toros se crían en un cebadero: el zuelo lo dejan arrasao, ya
necesitan las fundas… un poquito salvaje tiene que ser. Como ha sido siempre.
Hay encastes distintos… no digo que sea mejor ni peor, pero en lo nuestro si
metes dos toros en el mismo chiquero, ze revientan. Y luego zale lo que zale:
todas las corridas iguales, aburridas… ¿cómo se aguanta esto? El toro puede zer
manso, peligroso, pero que tenga un interés. Pero cuando aquello se viene abajo
y es un burro… Con tanto manejo, tienes la ventaja de que los viajes no los
acusan, se pegan menos… Ese riesgo lo pierdes. Pero también en la plaza se
manifiestan de otra manera, ¿no? ¡Le pierden respeto al toro! ¡Y eso es lo
primero que el ganadero debe tenerle al animal!
Limitan su
libertad para no tener bajas. ¿El toro tiene que pegar cornás? Pues que las
pegue. El problema es la uniformidad que hay. Ves seis o siete corridas de
toros y todas tienen el mismo comportamiento: a menos, mansas, apagándose, sin
molestar… Hemos buscado tanto la comodidad, que ahí la tenemos. Y el pasito de
lo manso a lo tonto es muy chico. Criar toros se ha convertido en un asunto
comercial”.
Vía: Opus 15 de Tierras Taurinas dedicado al encaste Cuadri
Gracias de todo corazon por publicar habitualmente cosas sobre este ganadero que para mi y creo que para muchos mas es el mejor de la actualidad. Ole por Cuadri.
ResponderEliminarSaludos
Sólo hay que acercarse al Castillo de las Guardas y ver la factoría que tiene montada allí Juan Pedro. Cientos de toros, apiñados en cercados, hasta donde alcanza la vista. No hace falta ni entrar en la finca, desde la carretera se pueden ver... es demoledor. Si luego te vas a Comeuñas, ya lo flipas en colores.... porque lo normal es que pienses que unos van para carne y los otros para corridas de toros.
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