domingo, junio 03, 2012
Sobre seis adolfos y una conclusión (Gloria)
SEIS ADOLFOS Y UNA CONCLUSIÓN: TRES CABEZAS ROBAN MEJOR QUE UNA
Mal empieza lo que mal acaba y, en este caso, mal acaba lo que mal empieza. San Isidro 2012 terminó con una nueva decepción, quizás para no contradecir a la inmensa mayoría de las tardes precedentes. Una feria que sobre el papel nos dio mala espina pero que a la postre resultó aún peor, gafada de principio a fin. Vino Adolfo Martín a confirmar la debacle como aquellos últimos emperadores del Imperio Romano. Si bien hay que señalar que su corrida no fue, ni mucho menos, la peor del ciclo y que, hasta el cuarto toro, todos sentimos el espejismo de estar ante una tarde grande. Torre de arena. La ilusión se desmoronó en la segunda mitad del festejo.
Salieron, pues, tres toros interesantes y de distinta condición. El primero, "Sevillanito", mansito y reservón, derribó a Manuel Burgos en el caballo que, por un momento, se vio debajo del jaco. A José Luis Moreno se le desbarataron el valor y las ganas y no dio el paso con él. Llegó entonces el turno de "Madroñito", un cárdeno bien guapo y el mejor del conjunto. Lo lanceó con delicadeza Juan Bautista que firmó un bello saludo capotero para dejarlo después en el caballo con galleos. Luego, tercio de quites entre él y Fandiño. La plaza se rompía a aplaudir. Todos rumiaban la ansiada Puerta Grande (es el primer San Isidro en 48 años en el que ningún torero ha salido en volandas hacia la calle de Alcala). Todo fue una quimera. Con la pañosa, el francés no anduvo del todo mal, pero por debajo de su "Madroñito", toro noble, fijo, repetidor, con tranco mexicano y de ensueño que, por supuesto, se fue al desolladero con las orejas puestas al son de una merecida ovación.
Pero ahí no acabaron los aplausos. Hubo muchos, y también justos, para Ivan Fandiño frente al tercero, "Mulillero". Al de Orduña se le ha escapado algún toro este San Isidro, pero ayer no fue el caso, por mucho que gritase cierto sector de la plaza que no se enteró de nada. Fandiño anduvo muy inteligente con su Adolfo, dándole ventajas y tiempo, citándole de lejos y quitándole querencias. Trasteó algunos derechazos irreprochables, aunque cometió el error de alargar en exceso la faena sobre la diestra. "Mulillero" no tenía ni un pase al natural pero el vasco, a causa de algunos que le gritaron que se le iba sin torear, probó en vano por la zurda. Se amontonó y mató feamente, de varios pinchazos y "metisacas". Perdió las dos orejas. Un torero debe estar pendiente de su toro y no de los voceros del tendido.
A partir del cuarto, vino el naufragio. José Luis Moreno masacró a su segundo en el caballo que llegó sin fuelle a la muleta. El quinto, el peor presentado, no tuvo ni casta ni fuerza y Bautista le hizo un trasteo funcionarial. Con el sexto, bronco y a la defensiva, Fandiño le echó valor y verdad entre los pitones del Adolfo. Volvió a pinchar y se marchó de la plaza con el esportón vacío.
Unas horas más tarde, salieron los triunfadores de la feria, que es otra historia para reír, por tanta sinvergonzonería, o llorar, porque ya está bien de que nos tomen el pelo. Felicidades a los Lozano, por ser apoderados (Castella) y ganaderos (Alcurrucén) de los ganadores. En mi opinión, más completa fue la corrida de Cuadri que la de Alcurrucén y mejor toro "Pistolero" de Baltasar Iban que el Núñez "Fiscal". Sin embargo, lo hiriente e incomprensible es que una feria como ésta tenga triunfador. Desierto, señores; desierto debería haber quedado este premio. Desierto como el erial que ha sido el San Isidro 2012 de la refundada Taurodelta. Aún recuerdo cuando hace meses, Toño Matilla aseguró en rueda de prensa que tres cabezas pensaban más que una, refiriéndose a él, Casas y Choperita. Aún está por ver. Lo que sí han demostrado con sobrado talento es que tres cabezas se lo llevan mejor que una. Sin duda. Ésa ha sido la moraleja de este San Isidro: para llevárselo, mejor en cuadrilla.
GLORIA SÁNCHEZ-GRANDE
A Fandiño hay q elogiarle el habernos enseñado ese tercero dándole distancia y llevándoselo a los medios...luego abusó de esa peste de toreo postmoderno.
ResponderEliminarFandiño, es lo que tenemos ahora, pero no os engañeis, acabara siendo otro vulgar pegapases, ya algun dia lo ha sido y cuando le sale uno con guasa, recula o no??
EliminarPero como no hay otra cosa, a subirle arriba, que en el fondo es engañarle.
Juan Carlos