
Esta la tenía guardada en el disco duro; no recuerdo su origen.
Los medios de información (ja,ja,ja) taurina digitales se están retratando a la perfección con el escándalo destapado por Dª Rosa Jiménez Cano.


Anoche de camino a casa, recordé que la noche del domingo solía escuchar programas taurinos en la radio, programas que abandoné por su poco interés, pero ayer en la soledad de la carretera y la noche, los sintonice, eran las once y media, lo cogí empezado, en Radio Nacional de España, un programa dirigido por el periodista de Valladolid antiguamente afincado en Televisión Española, conocido creo como “El Palabrero”, estaba entrevistando a Cristina Sánchez, matadora de toros que me pareció entender a reaparecido, “topiquearon” como es tradición, y pasaron a una tertulia con otros dos personajes, que disculpen no recuerdo sus nombres, hicieron un somero análisis de la horrorosa semana venteña y centraron sus esfuerzos en críticar a un periodista de un periodico gratuito(lo nombraron así, ni siquiera tuvieron la dignidad de nombrarlo por su nombre) que había dicho “Llega El Juli y hasta Fuenteymbro pierden la casta”, lo pusieron de ignorante para arriba y defiendieron a los toreros como garantes de la casta del toro bravo. Curiosamente como me dio tiempo a escuchar el inicio del programa del periodista que va con Antoñete, alguien me dijo que era como conocido por “El Fenicio”, y en el resumen de la corrida de FuenteYmbro se le ocurre decir que fue descastada, me sacó una sonrisa, y luego pasó a entrevistar, en versión tópicos, a El Cid, Cristina Sánchez y por fortuna llegué a casa, que sino hubieran conseguido dormirme.

Quiero presentarles a Comadrón, toro de la ganadería de Don Adolfo Martín, herrado con el número 33, que con permiso de la autoridad, si el tiempo no lo impide y "no pasa na'", será lidiado el día de 1 de junio de 2006, en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, situada en el número 383 de la Calle Alcalá, en la ciudad de Madrid, capital de España.
Lo que cumplió Fuenteymbro fue el tópico de día de expectación, tarde de decepción. Día de San Isidro del año que Miguel Fisac abandonó la vida, se anunciaba en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, seis toros seis de la prestigiosa ganadería de Fuenteymbro, que se presentaba, con toros, en el coso de la calle Álcala, después de varias exitosas novilladas, para ser lidiados a pie y muertos a estoque por dos figurines del momento y abriendo plaza un acomodado con cartel de figurín.
Los toros, regular presentados, es importante no confundir trapío con gorduras, creo que la diferencias son notables, y a buen seguro que Don Ricardo Gallardo habrá tomado nota. Los tres primeros flojitos. Los cuatro primeros toros, empujaron al caballo con fijeza y con la cabeza abajo, y posteriormente se rajaron, y mansearon notablemente en el último tercio. El quinto que se repuchó en varas, fue el mas encastado de la corrida y buscaba pegajosamente la muleta, el sexto fue del aire de los primeros pero creando peligro en sus arreones. Esta ganadería tiene reputación y sobre todo casta para seguir viniendo a Madrid, esperemos que no se conforme con indultar novillos por los pueblos de la piel de toro, y prepare bien los deberes para el año próximo.
Abría cartel Juan Serrano, de Berenjena y Oro, conocido cariñosamente como “Fundidito de Córdoba”, estuvo toda la tarde voluntarioso, intentando por todos los medios justificar a los que deseamos que no vuelva, no defraudó a nadie, desde un primer momento demostró que había venido a llevarselo y además fue breve, muy breve. Fue injustamante pitado cuando debía haber sido abroncado. Esperamos no vuelva al albero venteño hasta el homenaje a sus cincuenta años de retirada, con un poco de suerte hasta podremos contarlo.
Julian López, de Don Simón y Oro, no supo lidiar al manso segundo y se vio superado por el correoso quinto, dejó el único quite artístico de la tarde, de tres ceñidas chicuelitas, una aceptable y dos vulgares, y una lenta pero sosa media.
Miguel Ángel Perera, de Hoja de Maíz en Primavera y Oro, se llevó una tremenda paliza en un arreón de su manso, que lo dejo grogui, no supo lidiarlo, al igual que a su segundo. Mucho me temo que no fuera sólo por su inconsciente estado.
Sigue mereciendo la pena, hacerse seiscientos veinte kilómetros para estar entre amigos, mientras vemos los toros, ahora bien como sigan ustedes aprovechando mis ausencias para repartir despojos, a diestro y siniestro, voy a tener que ponerme serio.
Pdta: Ayer si presidía D. Manuel Muñoz, que vaya metedura de pata la mía, el otro día, perdone usted D. Trinidad.

Primera de feria, primer petardo, se anunciaban toros de la Martelilla, bodega vía directa, y la corrida fue variada, unos fueron inválidos, otros descastados, y otros inválidos y descastados, el toro artista, versión ¡que emoción!. Casualidades del destino, por motivos laborales, se había terciado un viaje a Madrid para visitar VETECO, y me autoconvencí para tragarme el fiasco esperado, por aquello de ver a Salvador Cortés, triunfador en provincias, y que venía con buen cartel. Abellán y Antón Cortés, estan ya vistos, pero bueno, con lo mal que está el patio no son de lo peor.
Domingo, treinta de abril, entorno al mediodía han sido embarcados, siete toros siete, de la ganadería de Adolfo Martín para ser lidiados y muertos a estoque, seis de ellos, en la Monumental Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, en la tarde del dos de mayo de dos mil seis.
Subieron al camión, y emprendieron viaje, los herrados con los números 3, 70, 11, 5, 55, 41 y 26, este último en sustitución de un precioso toro, que un percance impidió pudiera ir para Madrid, van dos o tres cinqueños (perdón por la inexactitud del dato). Corrida muy pareja, muy en saltillo.