lunes, agosto 25, 2008

Ponce en la Malagueta ( el papa negro)



Javier: Como sabes "La Malagueta" subió a primera hace un par de años (creo). De los triunfos apoteósicos del "académico Ponce", dan cuenta Lorca y Hervás. En una emisora de radio que cuenta "las noticias en andaluz" escuché a un Romero (no los distingo) que había sido la cumbre artistica de la feria de Málaga.Así estan las cosas.
Un abrazo

PONCE EN “LA MALAGUETA”.( Plaza de primera, dicen)
CRÍTICA: FERIA DE MÁLAGA (“El Pais”)
Enrique Ponce tiene tongo
ANTONIO LORCA - Málaga - 24/08/2008
Una figura de verdad no acude a una plaza de primera categoría como la de Málaga con un encierro tan impresentable como el de ayer. Una figura de verdad, con la alta dignidad que se le supone, no forma parte de este contubernio contra la pureza de la fiesta. Producía sonrojo ver a Enrique Ponce ante una cabra sin pitones; pero aún más verlo acompañar el viaje cansino del animalucho, torear con todas las ventajas, aliviado siempre, y rematar una tanda insulsa con un desplante histriónico, como si estuviera delante de un toro bravo.
No mejoró mucho en el cuarto, otro novillo descastado al que dio medios pases, abusó del pico y echó mano de su larga experiencia para conmover a su público. Al final de la faena a su segundo ¿toro? los tendidos le expresaban su admiración al grito de "torero, torero", cuando toda su labor había sido un tongo, tongo. ¿Cómo es posible, Dios mío, que los espectadores no se den cuenta del engaño? Pues, no, porque se lo llevaron a hombros, tan contentos todos, por la puerta grande.
Toreros como Ponce han convertido el toreo en una suerte de baile insípido, triste y aburrido del que se han eliminado la casta, la codicia y la bravura del toro y lo han convertido en un inválido, enfermo o supuestamente manipulado. Así, la emoción se ha esfumado, se ha instalado la comodidad de los actuantes y la fiesta se desangra a borbotones.
Gracias a Ponce y a otras figuras de su generación pueden hacer el paseíllo toreros como Javier Conde, cuyos cimientos taurinos son más que discutibles. Ayer toreó, lo cual no deja de ser noticia; jugó los brazos a la verónica, y trazó dos tandas de muy estimables derechazos a su primero, un borreguito de bondad infinita al que no cuajó. Volvió a veroniquear con mucho gusto al quinto, de igual condición, con el que se lució en pases sueltos por ambas manos en una faena deshilvanada y ayuna de consistencia.
Y no triunfó porque lo de este hombre parece puro teatro, la escenificación permanente de un trance imaginario y la búsqueda de una falsa inspiración. Todo en él huele a ficción.

RECONCILIACIÓN
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.
Este año ha sido especial para las palmeras. Esas hidalgas decoradoras de nuestros jardines se han visto atacadas por un terrible mal, que ha hecho que algunas de ellas hubieran de ser cercenadas y otras cuidadas para salvarlas de una muerte segura.
El Picudo Rojo ha sido el cruel bichejo que ha tenido en jaque a todo el oficio jardinero.
La sufrida afición ha estado en jaque no esta temporada, sino un sin fin de ellas, debido a que una de las palmeras más ilustres de la tauromaquia ha contagiado in extremis a la torería, de Picudo Rojo. El maestro Ponce ha traído la plaga y mucho nos tememos que será imposible desterrarla pues de lo cómodo se vive y se hace carrera en estos tiempos en que lo difícil es pasarse un toro por la faja. El picudo es, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, un mal endémico para la fiesta. Y por si no fuera bastante las dotes de prestidigitación hacen ver al Mundo Feliz una gran faena, al cuarto toro, cuando sólo hubo medios pases con voluntad que no alcanzaron adjetivo más importante que el de aseados
.
Fotos: Tellez

3 comentarios:

  1. Yo no sé el porqué de que algunos bloggers critiquen a Antonio Lorca en sus artículos se puede estar de acuerdo en mayor o menor medida con sus comentarios pero lo que está claro es que es de los pocos que se mojan firmando con nombres y apellidos cosa importante hoy en día, un saludo .

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  2. Veo que en Málaga como en Madrid tantas tardes lo peor es el público, incapaz de distinguir entre el toreo y el teatro-circo.

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  3. No me extraña que el Romero de la radio alabase a Ponce hasta el paroxismo, no en vano le dio la alternativa; sí así como suena; le dio la alternativa a él un periodista, en los comienzos de esta temporada.
    Macandro.

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