martes, diciembre 19, 2006

Barcelona


Bastonito ha escrito un interesante post sobre la plaza de toros de Barcelona.
ISanchezg nos manda en un comentario el siguiente artículo de Arcadi Espada:
NATURAL por ARCADI ESPADA.
La noticia del fin de la actividad taurina en Barcelona ha de provocar una gran alegría entre los partidarios del arte. Desde hace años, la plaza Monumental es un mero matadero con moscas. Los jóvenes Balañá han convertido lo que fue una plaza importante en un antro de pueblo, por debajo de Valencia, Bilbao, Zaragoza, Sevilla, Madrid y Daimiel, y es perfectamente lógico que ahora quieran vender sus 10.000 metros cuadrados a precio de Diagonal, que es dónde está. Los negocios se hacen así, y mucho más los negocios políticos, que siempre se concluyen en el filo de una navaja.
La empresa ha hecho un curioso mobbing con los aficionados. Cada domingo iba sacando gatitos que firmaban como toros. Eran tan insignificantes que un domingo hasta el retirado José Tomás, protagonista del inolvidable espejismo de redención que tuvo lugar en la plaza hace cuatro o cinco temporadas, se quejó. Él, al que tan mal se le daba el trapío. Se quejó. Los gatitos de la plaza de Barcelona han sido protagonistas de historias curiosas. Otra tarde, un desesperado presidente los fue echando uno tras otro hasta que se acabaron los llamados toros. Fue muy criticado. Yo mismo. Bien se ve que era un héroe civil. A los animales puede sumarse el aire de general decadencia de las instalaciones. Y la íntima vergüenza que la renovada familia Balañá ha ido acumulando por ser empresarios de toros. O sea que mucho mejor que cierren, y no veo el motivo para que esperen hasta el 2008.En fin, sí veo un motivo: la despedida de los aficionados y el lloriqueo, y las justas renovadas en la calle entre taurófilos y no, será un espectáculo sustancioso. El último día tal vez venga, por fin, TV3 e incluso José Montilla, que esta última temporada, aún novillero, se sentó en barrera.
Por lo demás, y clausuradas las tardes de las luces y la sangre, los ciudadanos habrán de estar atentos al costo. Se comprende que los nacionalistas protectores estén dispuestos a cualquier cosa con tal de que quede claro que ellos han acabado con los toros, pero sin sangre. Dado que son 10.000 metros y eso son 10.000 millones habrá que ver cuánto nos hacen pagar por la higienización de las costumbres, que es un bonito modo de llamar al pelotazo. Por lo demás, espero que los taurinos acojan el interesante proceso que se abre de una manera elegante e irónica. Y optimista, por qué no. Los toros en la Monumental de Barcelona habían acabado teniendo un aire mortecino, temeroso. Nada que ver con lo que sucede en otras partes, y en especial en la dichosa Francia de Dax, de Céret o de Nimes, nord enllà, donde dicen que la gente es culta, rica, despierta y feliz.
(Coda: «Ustedes sueñan con un Dios a su medida, vegetariano, progresista, algo agnóstico y republicano. No pueden aceptar que el bondadoso muera joven y el canalla dure más que Matusalén. Quieren imponer su dogma igualitario y pacifista en la naturaleza. Es una ficción muy agradable, pero lamentablemente, la muerte y el dolor forman parte indisoluble de la vida». Albert Boadella, Controversia entre un hombre y un toro.)
La foto la he tomado de la bitácora de Rosa.(¿reconocen a alguien?)

1 comentario:

  1. Si se ofrece Morante a matar seis toros, tal y como están las cosas en Barcelona y Balañá dice que no, algo raro está pasando... y es que el jodío había echado el telón! Mientras menos mejor así se van acostumbrando a hacer otras cosas los domingos como ir al super con el chandal y todas esas cosas tan maravillosas que entretienen al hombre de hoy, moderno y cabal.

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